Valencia

El PP pide a sus cargos no fiar su victoria a la crisis

El gurú Arriola los adoctrina con un balance de encuestas publicadas. 

Pedro Arriola llegó al PP de la mano del entonces presidente José María Aznar
Pedro Arriola llegó al PP de la mano del entonces presidente José María Aznarlarazon

La dirección del PP teme que sus cargos públicos se duerman en los laureles y den por hecho que la crisis económica los llevará a la victoria en las próximas elecciones autonómicas y municipales. A Génova le preocupa especialmente el ámbito municipal, donde un pequeño puñado de votos puede inclinar la balanza y donde, además, ya tienen marcadas como «prioritarias» un amplio paquete de «plazas» en las que la victoria o la derrota están a día de hoy en el aire.Éste es el primer trabajo de campo en clave electoral realizado por el área de Organización y la radiografía con los «puntos negros» determinará la renovación en las listas electorales que se aprobarán en otoño. También para otoño la Vicesecretaría de Organización prepara una gran convención nacional con el fin de que sea un revulsivo electoral para el partido y para los candidatos que concurrirán a los comicios de 2011. Esa preocupación por que nadie caiga en la tentación de dar por ganado el partido ha salido a relucir en la Conferencia de Presidentes Provinciales que el PP celebró a puerta cerrada en Zaragoza. La dirección popular fijó posición ante sus cargos e impartió doctrina el gurú de cabecera de Rajoy, el sociólogo Pedro Arriola. Tanto en tiempos de Aznar, donde también ejercía de consejero áulico, como ahora, de Arriola siempre se ha dicho irónicamente lo mismo dentro del PP: que sus análisis demoscópicos son obviedades y que nunca se confunde porque dice blanco y negro al mismo tiempo. Eso sí, también él llamó a los dirigentes del partido a trabajar con intensidad en los próximos meses. Con independencia de esta llamada a la prudencia, las previsiones electorales de Génova son optimistas. Su balance demoscópico es que el PP es el partido nacional que mantiene mayor índice de fidelidad de sus votantes; que el desplome de la confianza en Zapatero y en su Gobierno es el mayor que se recuerda en la democracia, y que el PP se ha consolidado como la opción mayoritaria de los españoles porque en casi todas las encuestas «superamos el resultado obtenido en las generales de 2008, mientras que el PSOE no llega en ninguna a su resultado de 2008». A nivel autonómico, cree que aumentará en número de votos y de escaños en casi todas las comunidades, y barrerá al PSOE con más fuerza que en las pasadas elecciones en los feudos afectados por el «caso Gürtel», Valencia y Madrid. La «nota final» del análisis de Arriola, según el informe al que ha tenido acceso este periódico, es que «la crisis está contribuyendo a aumentar la desafección política». «Debemos considerar las encuestas como un instrumento que debe servir de estímulo para seguir trabajando en esta línea». Esta generalidad defraudó las expectativas de algunos dirigentes del PP. Evidentemente, la crisis, el paro y la mejora de la administración pública, entre otros, estarán entre las líneas programáticas con las que el PP se presentará a las elecciones de 2011.