Copa del Rey

Barcelona

Hay desempate

La Razón
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Los barcelonistas que consiguieron de sus párrocos que la procesión del miércoles fuera pospuesta al jueves, seguramente ayer tuvieron que salir de penitentes. No esperaban el castigo del «mourinhismo», sistema futbolístico que consiste en poner a defender a diez con el fin de que uno pueda llegar en el momento oportuno al remate y ponga el gol en su casillero.

El entrenador madridista ha conseguido que una gran parte de la masa crea en él y le perdone todas sus salidas de pata de banco. Mourinho no tiene nada que ver personalmente con el estilo que predica y patrocina Florentino Pérez, pero se ha ganado el favor de quienes tienen como objetivo fundamental ganar.

José Mario ya ha encontrado el modo de doblegar al Barcelona. Tras la humillación del Camp Nou, donde pretendió jugar de tú a tú, ha recurrido al sistema que mejor le fue en el Inter. En el partido de Liga del pasado sábado experimentó la fórmula que utilizó en la final de Copa y la que presumiblemente utilizará en las semifinales de la Liga de Campeones, a no ser que considere que las circunstancias son distintas.

La final de Copa se resolvía en una sola sesión. En Liga de Campeones hay partido de ida y vuelta. El primero se jugará en el Bernabéu y no bastará defender y buscar la oportunidad esporádica del gol. Para ir al campo barcelonista con ventaja no parece lo más adecuado el fútbol conservador.

La Liga, salvo catástrofe, es azulgrana y la Copa, madridista. Europa da oportunidad para el desempate.