Buenos Aires
Forlán le gana el pulso a Messi
Leo Messi y Diego Forlán. Los dos hombres del partido. Los mejores otra vez. Símbolos de la Copa América, iconos del fútbol latino, que suman legión de seguidores. Los dos lucen el número diez en la espalda. Los dos comparten marca de botas. La multinacional Adidas los promociona por todo el mundo.
Dos estilos diferentes. Hoy, Leo Messi se echó a la derecha. Y desde esa zona trazó diagonales hacia dentro. En un slalom sin fin, con su ex compañero en el FC Barcelona, Martín Cáceres, como secante, que le intentó asfixiar como pudo. Messi fue determinante siempre. Desde el inicio. Puso a Pipa Higuaín un balón de oro en el gol, en el 1-0, que firmó atento el delantero del Real Madrid.
Forlán, en cambio, apeló a sus virtudes. Entrega, toque ambidiestro y personalidad. Es el héroe de Uruguay. Un talismán y tiró de su precisión a balón parado. Un nuevo papel desempeña Forlán ahora, más alejado del gol. Todas las acciones de estrategia las asumió Forlán. Uruguay sacó petróleo de todas las faltas desde los costados. De una de ellas, a los cinco minutos llegó el gol de Diego Pérez, listo en el área. Forlán puso mucho peligro en el portal de Argentina. Tiró faltas y córners. Protagonismo total el que asume Forlán y que le ofrece su seleccionador, Oscar Washington Tabárez. Forlán buscó arriba el poderío aéreo de Diego Lugano, el central que ahora milita en el Fenerbahce turco. Lugano se llevó todo balón que fue por arriba. Un espectáculo. Uruguay se quedó con diez futbolistas por expulsión de Diego Pérez. Y aguantó con solvencia hasta lllegar al descanso.
Forlán tiene su público en Argentina. Es un futbolista mediático en todo el país. Su relación con el país vecino es larga. Primero por jugar en Independiente de Avellaneda. Su trampolín para volar a Europa. Jugó cuatro temporadas en Buenos Aires hasta que un buen día le llamó Alex Ferguson y se presentó en Manchester para jugar en el United. Segundo, por una historia sentimental personal acabada que llena las páginas del corazón de toda la prensa argentina durante toda la Copa América. Y tercero, porque su padre, Pablo Forlán guarda una buena relación con Diego Armando Maradona. Diego Forlán aún guarda una camiseta que le regaló de chaval Maradona, cuando Forlán jr. aún jugaba en Uruguay. No defraudó Forlán que tiene ganas de revancha. Un año después, no está alejado del título que le dieron como jugador más valioso del Mundial en Sudáfrica. Y cuenta con ansiedad los días que restan para incorporarse a la pretemporada del Atlético de Madrid. Tiene ganas de agradar y recordar a más de uno que él sigue siendo Forlán, el grande.
En la tanda de penaltis, donde se resolvió el duelo, los dos marcaron. A Messi y a Forlán no les tembló el pulso. Y también cumplieron. Al final, eso sí, Forlán y los suyos anduvieron más finos y Uruguay está en semifinales de la Copa América. Fernando Muslera echó una mano con su parada a Tévez.
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