Ciudad del Vaticano

El botín de «Paoletto»

El mayordomo del Papa escondía en su casa miles de documentos confidenciales de Benedicto XVI, sobre Berlusconi y la masonería

El exmayordomo del Papa tenía en su casa un millar de documentos importantes
El exmayordomo del Papa tenía en su casa un millar de documentos importanteslarazon

CIUDAD DEL VATICANO- El juicio a Paolo Gabriele, el ex mayordomo del Papa acusado de robo con agravante por haber sustraído y fotocopiado documentos confidenciales de Benedicto XVI que luego filtró a los medios, quedó ayer visto para sentencia. Tras el tercer día del proceso, en el que testificaron cuatro de los agentes de la Gendarmería vaticana que participaron en el registro de la vivienda del imputado, el presidente del tribunal, Giuseppe Dalla Torre, convocó la última audiencia para pasado mañana, sábado, cuando la Fiscalía y la defensa realizarán sus alegatos finales antes de que se decida y anuncie la sentencia a Gabriele.

 Pueden caerle hasta cuatro años de prisión, que debería cumplir en una cárcel italiana, pues el Vaticano no cuenta con ninguna. Es muy probable, sin embargo, que el Papa le perdone aunque sea condenado por la Justicia, por lo que no tendría que ir a prisión.

La tercera audiencia del proceso por el «caso Vatileaks» estuvo dedicada a examinar los documentos que robó al Papa «Paoletto», como era conocido el ex mayordomo en el Palacio Apostólico. En su casa, situada dentro de los muros vaticanos, Gabriele acumuló «cientos de miles de papeles». Hicieron falta 82 cajas para poder transportarlos. Los cuatro agentes de la Gendarmería que testificaron ayer contaron que, cuando registraron la vivienda el pasado 23 de mayo, entre el caos de documentos localizaron «más de mil» que tenían que ver con el Papa o con la Santa Sede. Sólo una parte de ellos salió a la luz en el libro «Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI», escrito por Gianluigi Nuzzi.

Entre los documentos de interés había cartas firmadas por el Papa o recibidas por él y remitidas por cardenales, clérigos y políticos. Según el testimonio de los gendarmes, algunas eran «reservadísimas» y tenían escrito en alemán: «Para destruir». Había misivas relacionadas con la familia del Papa y otros documentos relativos a la Secretaría de Estado o las congregaciones religiosas.

También había papeles sobre Silvio Berlusconi, la masonería, el esoterismo, los servicios secretos, las logias P2 y P4 y el Banco Vaticano, entre otros temas. Algunos documentos trataban sobre el yoga, el cristianismo y otras religiones y acerca de cómo esconder archivos de imagen o texto o cómo utilizar un teléfono móvil sin dejar rastro. Además de papeles, los gendarmes hallaron en casa de «Paoletto» numeroso material informático: un ordenador de mesa, dos o tres portátiles y muchísimas memorias en tarjeta y en usb.

«Fue tratado con guante de terciopelo»
«Fui yo el responsable de la detención y la custodia de Paolo Gabriele y puedo asegurar que en todo momento fue tratado del mejor modo posible. Desde el inicio el comandante de la Gendarmería Vaticana nos dijo que por encima de todo respetásemos la dignidad de Gabriele y de su familia». Luca Cintia, vicecomandante de la Gendarmería, fue uno de los cuatro agentes que testificó ayer en el tercer día del proceso al ex mayordomo del Papa. Cintia rechazó las acusaciones de maltrato realizadas por el imputado, asegurando, bajo juramento, que en todo momento fue tratado «con guante de terciopelo». En este punto coincidieron los otros gendarmes.