Eurogrupo

Trichet rechaza los eurobonos pero apoya un ministro europeo de Finanzas

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, apoya la posibilidad de contar en el futuro con un ministro europeo de Finanzas, mientras que ha demostrado escasas simpatías hacia la propuesta de emisión de un 'eurobono', ya que la zona euro ya puede emitir deuda garantizada por sus miembros a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y porque, en su opinión, cada país debe ser responsable de sus propias decisiones de política fiscal.

"Es importante destacar que que el FEEF se financia a través de la emisión de bonos garantizados por los países europeos. El Consejo de Gobierno del BCE considera que es importante que cada país se sienta responsable de sus propias políticas fiscales", afirma el banquero galo en una entrevista con el diario italiano 'Il Sole 24 Ore', donde señala que "resulta esencial"que los países de la eurozona realicen una vigilancia mutua "más rigurosa".

A este respecto, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro recuerda que desde la introducción del euro la institución ha instado a los gobiernos a asumir, tanto individual como colectivamente, sus responsabilidades y subraya que, ya en 2005, el BCE defendió el cumplimiento estricto del Pacto de Estabilidad y Crecimiento en contra de las pretensiones de los grandes países del bloque.

Asimismo, el presidente del BCE apunta la necesidad de que los gobiernos de la eurozona apliquen con rapidez, completamente y de manera exahustiva las decisiones adoptadas por el Eurogrupo el pasado 21 de julio.

De hecho, Trichet se reafirma en su idea de que, no a corto plazo, sino en un futuro, Europa debería encaminarse hacia un nuevo tipo de confederación en cuyo Gobierno tendría sentido la figura de un ministro europeo de Finanzas.

"No mañana, pero quizás sí pasado mañana la UE podría ser un nuevo tipo de confederación, no como EEUU, aunque coon un Gobierno confederal, incluyendo un ministro de Finanzas, aunque eso depende de los ciudadanos, que decidirán cuál será el futuro de su historia", indica Trichet.