El Rey «totalmente recuperado»

Madrid-Los constantes rumores e informaciones publicadas acerca de la mala salud de Su Majestad el Rey se dieron de bruces ayer con el informe definitivo sobre el estado de Don Juan Carlos tras la operación a la que fue sometido el pasado 8 de mayo en Barcelona. Una nota informativa firmada por los doctores Laureano Molins, jefe del servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de la Ciudad Condal, y Avelino Barros, jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, acabó con las especulaciones sobre las consecuencias de la operación o la posible ocultación de una enfermedad más grave que el nódulo que le fue extirpado de su pulmón derecho. En esa nota, ambos médicos aseguran tajantemente que «S. M. el Rey se encuentra totalmente recuperado».

A esta conclusión han llegado el cirujano encargado de su operación y el médico de la Casa del Rey después de practicarle pruebas durante los pasados martes y miércoles. La principal consistió en una tomografía axial computarizada (TAC) torácica que, según indican los facultativos, «evidencia la correcta cicatrización de la zona pulmonar intervenida así como la completa recuperación del proceso».

Además, tras las pruebas practicadas en el Hospital Clínic de Barcelona, el mismo donde fue intervenido, los médicos han determinado que «no requerirá posteriores revisiones».

Agenda normal
Pese a estar sometido estos dos días pasados a las pertinentes pruebas médicas, Don Juan Carlos ha mantenido la agenda normal prevista. El 28, martes, presidió al mediodía la entrega de despachos a la LXIV promoción de la carrera diplomática. El miércoles, aunque no tenía agenda pública, sí que despachó con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la habitual reunión que mantienen todas las semanas para analizar la situación del país. Por la tarde, el Rey se trasladó a El Ferrol para presidir ayer la entrega a la Armada del buque que lleva su nombre.

Desde que fue operado, Don Juan Carlos tampoco ha renunciado a su agenda habitual de trabajo. Aunque en las primeras semanas tuvo que permanecer de baja recuperándose de la operación, muy pronto recuperó la actividad normal dentro del territorio nacional. Trece días después de ser intervenido ya comenzó a despachar en Zarzuela y el 30 de mayo ya participó fuera de Madrid, en concreto en Badajoz, en el Día de las Fuerzas Armadas.

Si se compara la agenda de este mes de septiembre con la de septiembre de 2009, es fácil constatar que el Rey sólo ha tenido siete actos menos este año. Eso teniendo en cuenta que en septiembre del año pasado tres de las actividades fueron recepciones a Evo Morales, Hugo Chávez y Mahmud Abbas y otra más a la selección española de baloncesto que acababa de conquistar el Eurobasket de Polonia.

En cuanto a los viajes al extranjero, desde la intervención quirúrgica el Rey tenía dos viajes posibles: a Corea del Sur y al Mundial de fútbol de Suráfrica. El primero se pospuso por la crisis que vivió el país asiático con su vecino del norte y el segundo porque con la operación tan reciente no era recomendable que el Monarca volara diez horas hasta Johannesburgo para estar tan poco tiempo en el país. En los próximos meses, Don Juan Carlos, que en enero cumple 73 años, recuperará su agenda habitual de viajes.

El martes que viene, el Rey ya tiene previsto trasladarse a Zaragoza para asistir al ejercicio de la Brigada de Infantería Ligera «Galicia» VII, que se desplegará en Afganistán.

El Monarca entrega el «megabuque»
- Don Juan Carlos fue el encargado de presidir ayer en El Ferrol el acto de entrega del buque que lleva su nombre, el «Juan Carlos I», el mayor buque de la historia de la Armada.
- El Rey, que llegó a las diez de la mañana al arsenal militar de Ferrol, estuvo acompañado por la ministra de Defensa, que ensalzó los valores de «libertad, concordia y consenso» que representa el Monarca, toda la cúpula militar, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y el presidente de Navantia, Aurelio Martínez, entre otros.
- El buque de Proyección Estratégica, con 230 metros de eslora, tiene una capacidad de alojamiento total de 1.435 personas, entre dotación, fuerza embarcada o de transporte (883), personal del Estado Mayor (103), Unidad Aérea Embarcada (172) o Grupo Naval de Playa (23) y es capaz de abastecer de electricidad a una población de 10.000 hogares. El buque combina las capacidades de un portaaviones y de un buque de desembarco de tropas. En sus 1.200 habitáculos cuenta con espacio para un gimnasio. y salas de esparcimiento.