Barcelona

Banca Cívica le pone emoción (65-77)

Unicaja estuvo a punto de remontarle 17 puntos en el último cuarto

Banca Cívica y Unicaja no brindaron precisamente un buen espectáculo, pero no se les puede reprochar que no pusieran emoción. Especialmente al conjunto sevillano, que tenía el partido controlado y vio cómo en los últimos minutos estuvo a punto de echar por tierra todo el trabajo realizado. El triunfo de Banca Cívica dejó en evidencia todas las carencias de Unicaja, un equipo desdibujado y que durante tres cuartos se arrastró por el Sant Jordi como alma en pena.
El equipo de Joan Plaza empezó tomando el mando en el marcador y no lo soltó hasta el bocinazo final. Sin quitarle ningún mérito, no lo tuvo demasiado complicado. Unicaja dio la sensación de ser un equipo poco trabajado. Sus ataques se perdían en acciones individuales de Darden o Fitch. Daba igual si había un compañero en mejor situación, ellos recibían y se la jugaban. No estuvo mucho más acertado el Banca Cívica, pero sus ataques sí respondían a un plan más concreto.
Aunque sólo se fue con ocho puntos de desventaja al descanso (28-36), Unicaja fue incapaz de encontrar soluciones a sus problemas en el vestuario y vio cómo la diferencia en el marcador se iba estirando poco a poco en favor de su rival con buenas acciones de Calloway y Rubio. Ningún jugador malagueño asumía la responsabilidad. Freeland no anotó hasta que restaban menos de cuatro minutos para el final del tercer cuarto. Un dato que lo dice todo.
Un triple de Bogdanovic al inicio del último parcial situaba la máxima diferencia del choque (42-59). El partido estaba decidido, pero los sevillanos decidieron entonces añadir morbo a la Copa y encajaron un 0-12 en menos de cuatro minutos. Con 63-67 en el marcador, un triple de Tepic a 1:15 puso fin a la reacción malagueña. Banca Cívica ya estaba en semifinales.