Valencia

No deberían confiarse

La Razón
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Veo demasiado confiado al Partido Popular sobre su mayoría absoluta para las elecciones del próximo domingo. Tiene razones para ello –la sociedad se encuentra mal y quiere cambiar de médico– pero no debería estarlo. Haría bien en trabajar como si no tuviera la victoria al alcance de la mano. Lo comentaba ayer mi amigo Rogelio tras el mitin de Mariano Rajoy en la plaza de toros de Valencia que, si sigue sirviendo de barómetro, hay que señalar que estaba a reventar lo que vislumbra el triunfo popular. ¡Ojo! En el de las autonómicas había un par de miles de personas fuera del recinto sin posibilidad de entrar. Ayer, no. A lo que iba. Advertía mi amigo de que existe la probabilidad de movilización del voto útil el mismo día 20. A modo de ejemplo, dice que las encuestas del CIS conceden más votos a la coalición valenciana de Compromís que los que le otorgan las encuestas que la propia formación maneja. Compromís disputa el voto con el PSOE e Izquierda Unida. ¿Qué quiere decir esto? Que los socialistas pudieron ser castigados sin misericordia en las autonómicas y que al final no lo vayan a ser en la misma medida en las generales por aquello de que ahora se libra otra batalla más trascendente entre derecha y izquierda. Por tanto, en la semana que queda, los populares deberían poner toda la carne en el asador, porque no se están jugando la victoria. Ésta parece asegurada. La apuesta es por la mayoría absoluta. Independientemente de que el pueblo es sabio, España necesita un Gobierno fuerte, sin dependencias de los nacionalistas. Y eso se alcanza a partir de los 175 escaños. Así es la vida.