El análisis Reforma de la Ley Electoral

¿La Ley Electoral necesita un cambio para evitar que grandes partidos estén en manos nacionalistas?
–La Ley Electoral cumplirá 30 años y sus fases normativas se remontan a antes de la Transición. Es razonable debatir las reformas que respondan a un desapego entre la política y la ciudadanía, pero sin que el objetivo sea sólo reducir la presencia de los nacionalismos periféricos en el Parlamento.

¿Por qué considera que ahora no hay pactos de Estado, pese a la situación de crisis económica e institucional?
–La oposición del PP al Gobierno socialista no ha dejado margen para los grandes acuerdos. Pero si de verdad queremos evitar el derrumbamiento de la confianza ciudadana en la política, deberemos alcanzar grandes acuerdos e incluso pactos de Estado para abordar reformas políticas y económicas. Se ha agotado la inercia que aconsejaba no tocar ni la Ley Electoral, ni el reglamento del Congreso, ni otras instituciones que han perdido fuelle.

¿Un tercer partido tipo UPyD evitaría la dependencia de los nacionalistas?
No es razonable arbitrar una reforma para que actúe como visagra entre otras formaciones. Los votos señalarán qué formaciones políticas desempeñarán qué papeles, y qué otras se arriesgarán al declive.