Acabó el periodo de gracia

El tema de Gibraltar es algo que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores lo lleva presente en su cabeza día y noche, y es capaz de reclamar «Gibraltar español» a cualquier inglés, máxime si es europarlamentario, como hizo con Charles Tannock la semana pasada. El lunes, como contó el propio Margallo ayer, en su encuentro con su colega británico, William Hague, dejo muy claro que con la colonia de Gibraltar no «hay bromas» y que se ha acabado el periodo de gracia que le ha concedido en las dos legislaturas de Zapatero el ministro Moratinos. Gibraltar, a efectos de la ONU, siempre ha figurado como una colonia inglesa en España, lo mismo que Malvinas en Argentina. Lo primero con Londres es siempre hablar de descolonización, como todos los gobiernos españoles, antes y después de la democracia, han reclamado hasta la llegada de Zapatero. Por su parte, todos los gobiernos británicos han sido unánimes en la negativa a devolver el Peñón. El nuevo titular español de Exteriores ha retomado muy bien el tema para poner las cosas en su sitio. Hay que hablar de cooperación con los habitantes de la colonia, pero deben hacerlo Madrid y Londres.