Salamanca
«De ésta te vas a librar»
Los vecinos que se encontraban en un bar cercano al lugar de los hechos salieron al escuchar el sonido de un disparo. Vieron a un hombre tirado en el suelo con un charco de sangre mientras el autor del crimen y otros hombres huían. La Policía no descarta que sea un ajuste de cuentas.
MADRID- Se conocían de sobra porque solían comer juntos en El Pirulí, una cervecería de la calle Antonio Toledano, en el barrio de Fuente del Berro (distrito de Salamanca). Hasta allí se dirigía Carlos con un grupo de amigos a eso de las dos de la tarde de ayer cuando, a la altura del número 32 de la misma calle (en la confluencia con Peñascales), tres individuos le abordaron y sin mediar palabra le pegaron dos disparos en la pierna.
«De ésta te libras», le advirtieron, haciendo referencia probablemente a que la próxima vez no escogerían una extremidad como blanco. Los tres individuos, según algunos testigos de origen rumano, abandonaron el lugar a pie, pasando por la puerta de la cervecería en la que, según un hostelero de la zona, comían juntos «muy a menudo». La agresión ocurrió apenas a 40 metros del local.
El herido, Carlos U. L., de 57 años de nacionalidad española y con doce antecedentes policiales, se apoyó en unas vallas de obras antes de desplomarse al suelo. Sus acompañantes trataron de ayudarle practicándole un torniquete con una chaqueta y le llevaron al hospital Gregorio Marañón en un turismo rojo, donde ingresó en estado grave. La Policía recibió el aviso a las 14:26 horas.
Una vecina del número 32 explicó ayer cómo vivió el suceso a las puertas de su casa. «Estábamos en casa viendo las noticias y hemos escuchado detonaciones, como si estuvieran tirando cohetes. Mi marido y yo hemos salido a la ventana y hemos visto al chico desplomado y un charco de sangre tremendo».
Además, la mujer cuenta los momentos de tensión que vivieron los acompañantes del herido tras los disparos. «¡Rápido!, ¡Que venga el coche ya!», gritaban. «Al final se lo llevaron en un coche rojo que salió a toda pastilla».
Los empleados y clientes del bar Crisbra, justo enfrente del lugar del suceso, lo vieron todo. Afirman que tanto los agresores como la víctima son conocidos del barrio y que «después de dispararle se fueron andando tan tranquilamente calle abajo». Otra comerciante de la zona, de la cervecería Tío Paco, explicaba ayer, aún asustada, cómo se encerró en el baño tras ver lo que ocurría. «Pensé que era una explosión por las obras que están haciendo en la calle, pero cuando vi la sangre cerré corriendo la puerta y me escondí en el baño».
Los vecinos coincidieron en que Carlos es conocido en el barrio por ser un vecino conflictivo que «no para de entrar y salir de la cárcel». Por eso, muchos barajaban ayer el ajuste de cuentas como motivo del suceso.
La zona permaneció acordonada hasta primera hora de la tarde, pero después recobró la normalidad a pesar de que los comerciantes y vecinos de este barrio (Fuente del Berro) confesaron mostrarse «aturdidos» por la presencia de tantos periodistas. «En 30 años que llevo viviendo aquí nunca había ocurrido nada así», explicaba un vecino del número 36 de la calle.
Otros vecinos, sin embargo, aseguraron que el barrio es ahora «menos tranquilo» que antes. «En la plaza que hay aquí al lado hay muchos botellones», explicó una mujer, mientras que otra vecina que se encontraba en un peluquería dijo que muchos ciudadanos «extranjeros» se dan cita en un pub cercano y que se han producido algunas peleas.
Robos, riñas y lesiones
El grupo de Policía Judicial de la comisaría del distrito de Salamanca se ha hecho cargo de la investigación. Según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Carlos tenía doce antecedentes policiales. entre ellos, por robo con fuerza, atentado contra agente de la autoridad, lesiones, falsificación de documentos y riñas tumultuarias.
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