Comunidad de Madrid

Elecciones a la alemana

El PP cierra una propuesta para reformar la Ley Electoral que aplica el modelo germano. El sistema, con variaciones respecto al original, incluye la votación por circunscripciones

Se votará la lista del presidente regional y a un diputado por territorio
Se votará la lista del presidente regional y a un diputado por territoriolarazon

MADRID- Lo anunció Esperanza Aguirre en el discurso de investidura de 2003, pero el proyecto no llegó a salir adelante por falta de acuerdo en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, la presidenta regional no ha querido darse por vencida y lo volvió a mencionar como uno de sus objetivos para esta legislatura: «Reformar todas las normas que hagan falta para lograr que los ciudadanos se sientan mejor representados en esta Asamblea». O lo que es lo mismo, reformar la Ley Electoral. Una voluntad de la jefa del Ejecutivo madrileño que ya fue puesta sobre papel por el Grupo Popular de la Asamblea e incluso se presentará de forma inminente.

El objetivo es el mismo que expresó Aguirre en la Cámara el pasado mes de junio, antes de someterse a la votación del Parlamento y volver a convertirse en presidenta de la Comunidad por tercera vez consecutiva; «lograr una mejor y más fluida relación entre los votantes y sus únicos y legítimos representantes, que somos nosotros». Es decir, sacar a los diputados del Hemiciclo y acercarlos a los ciudadanos y perfeccionar el sistema democrático en la región.

En la actualidad, la elección de los diputados de la Asamblea se realiza a través de listas cerradas de las que, normalmente, los votantes sólo conocen el partido al que votan y a los primeros puestos de la lista. No hay posibilidad de modificarla. La propuesta de los populares parte de la necesidad de acabar con la distancia entre los ciudadanos y los votados. Para ello, el grupo se ha inspirado en el modelo alemán, que cuenta con un sistema de votación mixto en el que las listas no son totalmente abiertas (como era voluntad de Aguirre) pero sí se aumenta la capacidad de elección de los votantes. De esta manera, el día de las elecciones habría dos urnas para elegir a los diputados regionales: en una de ellas los votantes votarían al diputado de su zona (circunscripción) y en la otra a una lista cerrada liderada (si fuera el caso de las pasadas elecciones) por Esperanza Aguirre en el caso del PP o Tomás Gómez en la del PSOE. Los partidos deberían por tanto presentar en cada circunscripción o zona de la Comunidad a un candidato (con suplente) para que represente a esa zona de forma especial en la Asamblea y luego una lista cerrada con el resto de candidatos a diputado.

Consenso, imprescindible
¿Qué se gana con esta duplicidad? En primer lugar, se incrementa y dinamiza el «juego democrático», ya que la capacidad de elección es mayor; además obligará al diputado elegido por circunscripción a conocer y defender las necesidades de su zona, y a los votantes, interesarse por quién es el candidato a diputado que mejor podrá representar sus intereses, al margen del partido que represente, ya que posteriormente podrá votar al partido o líder que desee para el grueso de la Cámara con las listas cerradas.

Para llevar a cabo esta remodelación, el Grupo Popular, que lidera desde esta legislatura Íñigo Henríquez de Luna, deberá modificar la Ley Electoral de la Comunidad, pero antes necesita modificar el Estatuto de Autonomía de Madrid, lo que a su vez requiere que dos tercios de la Cámara estén de acuerdo. Es decir, el PP necesita que o el Grupo Socialista o IU y UPyD apoyen esta reforma y esta vez, según fuentes populares, parece que sí podrá concretarse sobre papeles oficiales.

Ya en 2005 se intentó hacer una reforma de la Ley Electoral en la región, sin embargo el PP no logró obtener el apoyo de los dos tercios de la Cámara necesarios para «tocar» el Estatuto. El escollo que las negociaciones con PSOE e IU no logró salvar en aquella ocasión fue el número de circunscripciones. La propuesta de hace seis años dividía la Comunidad en cinco partes, lo que suponía un agravio a la representatividad de los grupos minoritarios porque rebajaba su número de diputados. Sin embargo, en esta propuesta el número de circunscripciones supera al de la anterior, con lo que, según explicaron fuentes populares, «esperamos tener el apoyo de todos y superar el consenso necesario».

Buena disposición en Vallecas
Ya se habrían llevado a cabo las primeras «tomas de contacto» informales con diputados de PSOE, IU y UPyD con buenos resultados. «Hay buena disposición», según las mismas fuentes. Los populares han querido dejar pasar las elecciones generales para que la propuesta no entrara dentro del «juego» preelectoral y quedara al margen de las rivalidades y luchas entre partidos.


Un sistema que no perjudica a ningún partido
El sistema que propone implantar en la Comunidad de Madrid el Grupo Parlamentario popular se trata de una variación del sistema electoral alemán. En Alemania, explicó el catedrático de Derecho Constitucional de la UNED Carlos Vidal, la votación no se realiza en dos papeletas (como contempla el que podría convertirse en «modelo madrileño»), sino que en un solo documento dividido en dos partes los electores deciden por un lado –el izquierdo– los votos a la candidatura de su circunscripción y en el otro –el derecho– votan a la lista cerrada y que, en este caso, estaría encabezada por los candidatos a presidir el Gobierno regional. ¿Este sistema supone algún agravio a los grupos que reciben menor número de sufragios? Según Vidal, «no perjudica a ningún partido» aunque, matizó, todo depende de las adaptaciones que se incluyan en este sistema electoral.