-Han presentado en el Congreso más de medio millón de firmas contra la Ley Antitabaco. ¿Han firmado incluso no fumadores?
-Muchos y por distintos motivos. Y no han firmado muchos fumadores porque están de acuerdo con la prohibición. Hay de todo.

-Entre nosotros, ¿cree que van a conseguir algo?
-Confío en que se encuentre una solución intermedia: que se concedan espacios separados y con ventilación independiente para los fumadores.

-Ya: confían en los diputados que van a fumar a los lavabos...
-Confiamos en los diputados sensatos. Cada prohibición crea siempre un nuevo problema. El cigarrón (fumar en la calle) creará problemas.

-Dicen ustedes que sólo hay dos países europeos con prohibición total...
-Sí. Aquí queremos ser más papistas que el Papa. Es curioso: prohíben los que antes gritaban aquello de «prohibido prohibir».

-Fuma la izquierda y fuma la derecha...
-Zapatero dice que fumar no es de izquierdas, pero él hace algo que los demás no podemos: fuma en el avión. Debería firmar contra la ley Antitabaco, por lo menos para poder seguir fumando en La Moncloa.

-Dicen que no perdona el cigarrillo de después de las comidas...
-Y los que se fuma para pactar. Con Artur Mas se fumó un paquete.

-¿Cree que Trinidad Jiménez posaría fumándose un puro si eso le garantizara ganar en Madrid?
-No me la imagino con un puro en la boca.

-¿No la votarán los fumadores?
-El 40 % de los fumadores está dispuesto a cambiar su voto por esa ley.

-¿Será posible un día la paz entre fumadores y no fumadores?
-Fuman la pipa de la paz habitualmente. La «guerra» es algo mediático y político. Los políticos creen que es rentable prohibir, y la gente está harta de prohibiciones.

-«Fumar mata», dicen. ¿Un eslogan para rebatirlo?
-«La vida mata».

-Club de Fumadores por la Tolerancia. ¿Quién enseña tolerancia aquí?
-Los no fumadores la ejercen habitualmente. Y los fumadores tienen que responder con educación y respeto.

-No me diga que está pensando en dejar el tabaco...
-Quizá cuando sea mayor.

-«Dejar de fumar es fácil. Yo lo he dejado cien veces» (Mark Twain).