Cambios en el PP

«Mariano eres nuestro futuro» por Lidia Jiménez

El calor no restó energía a Rajoy, que se dio un baño de masas

Rajoy se quita la chaqueta, ayer, a su llegada al Palacio de Congresos de Málaga
Rajoy se quita la chaqueta, ayer, a su llegada al Palacio de Congresos de Málagalarazon

Mariano, eres nuestro futuro», proferían los jóvenes. «Una foto, don Mariano», le pedían, casi rogaban, los mayores. «Votamos a la vida, no al poder», gritaba un grupo de mujeres contra el aborto libre. Y, con tanta lluvia de aplausos y abrazos, Mariano Rajoy estaba pletórico. En su primer día de convención nacional en Málaga, donde le dieron la bienvenida 3.000 personas en pie, no paró ni un segundo. Ni quería. A las 09:00 esperaba el AVE en la estación de Atocha , en Madrid, y cuatro horas después ya paseaba, junto al lider popular andaluz, Javier Arenas, por el inmenso Palacio de Congresos malagueño. Con traje gris y camisa blanca, se detenía a mirarlo todo y comentaba con sus más cercanos, Jorge Moragas y Ana Mato. La mañana fue más tranquila. Le gustó tener tiempo para departir con la gente. A la puerta, un grupo de jóvenes entusiastas. Les sonrió y la sonrisa no se le borró en todo el día. El calor no restaba energía a un Rajoy exultante. Tras acreditarse y saludar uno a uno al que se le acercaba, visitó los stands instalados en el imponente edificio: Unicef, ONCE, CERMI, Nuevas Generaciones... Tres personas dispusieron de unos minutillos. Eran algunos de los elegidos por haber enviado propuestas que ya se incorporaron al programa. Nacho, de 45 años, Loli, de 36, Francisco, de 62, y Ana Belén, de 25, representaban a discapacitados, igualdad, lucha contra abusos en empresas o becas para estudiantes. El candidato popular les dio las gracias personalmente. Quizás por verse reproducido tantas veces, en pequeño, el presidente se detuvo en el mostrador donde vendían su biografía. El día prometía. Un gesto para Steve Jobs, el fundador y gurú de la empresa Apple fallecido ayer, volvió a suscitar emoción y vítores. En una pantalla gigante, Rajoy señaló hacia letras digitales: gracias, Steve Jobs.
Ya por la tarde, Rajoy calentaba motores. Con casi 60.000 seguidores en Twitter, escribió: «Desde Málaga tuiteando para todos vosotros en la #convencionpp. 44 días para que empiece el cambio. ¿Nos seguís?». Las respuestas llovieron de inmediato. «Educación, empleo, seguridad, confianza, reformas...Cambio, lo que necesita España». Con estas palabras comenzó el vídeo que inauguraba la convención. Baño de multitudes. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, habló primero. Poco antes de las 18:00, la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, recordó a Fraga y dedicó un saludo especial a José María Aznar. Pero cuando se nombró a Rajoy, el público replicó al grito de «presidente, presidente». Mientras la convención continuó con los debates, Rajoy intentó, como pudo, abandonar el recinto. Pero no consiguía avanzar. De nuevo, vítores, abrazos, fotos, piropos, besos...
El paseíllo hasta el coche iba precedido por una marabunta de cámaras y de simpatizantes que le seguían como a una estrella de rock. Arenas llegó precipitado al coche. «Es que tengo que salir escopetado», le comentó Rajoy al popular andaluz tras abrazarle. Al presidente le quedaban aún varias horas de trabajo.

Lidia Jiménez