Contadores inteligentes para el hogar

El axioma de «renovarse o morir» resulta inevitable en muchos campos, incluso, en cosas tan cotidianas como nuestro contador de la luz. La cuestión no es superficial, pues lograr un consumo más eficiente de la electricidad y, con ello, reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se emiten a la atmósfera pasa por sustituir los clásicos contadores domésticos por otros considerados inteligentes.
La teoría ya se ha puesto en marcha de la mano de la eléctrica Endesa, empresa encargada de instalar el primer telecontador inteligente para viviendas de España. En concreto, el nuevo sistema se ha conectado a la red en Smartcity, un proyecto pionero de ciudad eficiente desarrollado en Málaga y cuyo objetivo es lograr la reducción de un 20 por ciento de emisiones de CO2 a nivel local.
Pero, ¿cómo es un contador inteligente? La diferencia fundamental frente a los aparatos «habituales» reside en el concepto de telegestión, básico para lograr el compromiso de las eléctricas con la eficiencia energética y la sostenibilidad. «Los nuevos dispositivos permiten al cliente obtener los datos de su consumo eléctrico de forma remota y de modo casi instantáneo, lo que abre la posibilidad de que las comercializadoras ofrezcan las mejores tarifas según las necesidades energéticas de cada usuario», afirma Rocío Millán, responsable del proyecto de Telegestión de Endesa. Con esto, los clientes podrán planificar mejor su consumo y así aplanar la curva de su demanda, «lo que hará posible reducir la generación de energía en las horas punta y, con ello, aumentar la eficiencia», añade. Además, todas las operaciones de altas, bajas, control de potencia y cambios de tarifa podrán realizarse de manera remota.

sin pérdidas de energía
El concepto de telegestión también se traduce en mejoras para el sistema eléctrico, tales como proporcionar información fiable sobre el comportamiento de la red, lo que permite una resolución más rápida de posibles incidencias. Del mismo modo, contribuye a disminuir las pérdidas de distribución, «gracias a que estos equipos facilitan la gestión activa de la demanda, es decir, descienden los picos en la misma y contribuyen así a la minimización de las pérdidas en la red», explica Millán, quien recuerda que «los nuevos contadores disponen de alarmas que ayudan a la detección de posibles fraudes o anomalías, lo que se traduce en una mayor eficiencia energética y, por tanto, contribuye al objetivo de reducir las emisiones de CO2».
La puesta en marcha del primer telecontador tan sólo es el pistoletazo de salida para la sustitución masiva de los antiguos aparatos en los domicilios. En concreto, a través de su plan de telegestión, Endesa tiene previsto instalar los nuevos dispositivos a sus 13 millones de abonados en los próximos seis años. «Según las previsiones, a finales de 2010 ya estarán en funcionamiento en nuestro país 150.000 contadores inteligentes», puntualiza la responsable del proyecto de Telegestión de la eléctrica.
Aunque por ahora sólo es cuestión de teoría, la instalación de estos nuevos dispositivos supone un granito de arena más en la gran montaña de las futuras redes eléctricas inteligentes, de ahí que Endesa haya escogido el proyecto piloto Smartcity de Málaga para poner en marcha su primer telecontador.