Acrobacias alternativas

Quien no va al circo, hoy, es porque no quiere. Desde luego, oferta y formatos no le faltan. El Teatro Pradillo arrancó hace unos meses una nueva etapa con un cambio en la dirección y gestión: Getsemaní de San Marcos, Carlos Marqueríe y Fernando Renjifo compraron el veterano espacio independiente y lo han convertido en un centro de experimentación escénica, un lugar abierto a compañías con ganas de transitar caminos diferentes, alejados de los circuitos comerciales, aunque aseguran que no se cierran a ningún tipo de propuesta. La prueba está, y volvemos a lo de poder ver circo, en el miniciclo que Pradillo ha programado: «Tres pistas». Circo contemporáneo, de pequeño formato, en tres propuestas con sello español y francés. La primera será «On the Edge», de los galos Crida Company (del 27 al 29 de julio). Creada en Toulouse en 2006, la agrupación, que ya pasó por el Price y el propio Pradillo –dentro del Festival de Otoño–, en 2011 y 2012 respectivamente, une circo, danza, canto y performance, con el cuerpo como principal herramienta.
La segunda parte del programa llega también del país vecino: «Popcorn machine (a domestic apocalypse)» (del 3 al 5 de agostos) es el sugerente título del espectáculo de la compañía My! Laika, formada por cuatro artistas de diferentes nacionalidades que trabajan en el terreno de la performance y con el humor absurdo por bandera, aunque ellos prefieren llamar a lo suyo «kunst-cirque», o sea, arte-circo.

El cierre lo pone Alba Sarraute Pons (del 9 al 12 de agosto), una de las grandes payasas del momento, aunque también performer y cantante, que llega con «Mirando a Yukali».