Parla

Gómez saca músculo electoral

Llenó el salón de UGT y se presentó como candidato de las bases

Gómez: he defendido ante Zapatero que los militantes puedan decidir
Gómez: he defendido ante Zapatero que los militantes puedan decidirlarazon

Quien ríe el último ríe mejor. Y si no que se lo pregunten al bando de Tomás Gómez en la contienda que mantiene con Trinidad Jiménez por batirse contra Esperanza Aguirre en las elecciones de 2011. Y es que, si «Trini» intentó dar un golpe de efecto al realizar la presentación de su candidatura, el pasado día 1 de septiembre, en la flamante sede de Callao y en compañía de Lissavetzky; los seguidores del candidato rebelde se tomaron la revancha ayer.

Organizaron un acto en domingo por la mañana, escogieron la simbólica Casa del Pueblo de UGT e incluso, agrupaciones como la de Parla, fletaron autobuses. El salón de actos reventaba de gente: en las sillas, de pie e incluso en el escenario. Hubo aplausos de varios minutos de duración, gritos de «¡presidente, presidente!» o «tú sí que vales» y pancartas. Y por primera vez, Gómez sacó el tono mitinero para cargar contra el PP y dejar claro al aparato socialista y al público entregado que «Yo no os cambio a vosotros por ninguna empresa de sondeos», en referencia al argumento de Ferraz para apoyar a Jiménez de que la ministra tiene mejores resultados en las encuestas.

El candidato díscolo contó además con la presencia de históricas figuras del socialismo como Gregorio Peces-Barba, Juan Barranco o Victoriano Zapatero, y con otros apoyos que, aunque más actuales sí fueron sonados y comentados, como el de la delegada del Gobierno de Zapatero en Madrid, Amparo Valcarce, o el hijo de Pilar Miró, Gonzalo Miró, que no dudó en «mojarse» por el ex alcalde de Parla y afirmar, incluso, que debería saltar al ámbito nacional.

Mientras que el discurso de Gómez fue políticamente correcto, en el sentido de que no cargó ni contra su contrincante ni contra Ferraz, el resto de ponentes sí subió el tono; sobre todo el ex alcalde de Madrid, el «guerrista» Juan Barranco que no dudó en cargar contra los ministros que «protagonizan escenas de apareamiento político con Aguirre» –en referencia a José Blanco–; contra Ferraz, al calificar de «pucherazo» la admisión de los militantes de Móstoles; y contra Jiménez porque dijo «aún no se la ha visto criticar las deficiencias en la aplicación de la Ley de Dependencia en Madrid».