Los Ángeles

Roman Polanski: «Es una pura mentira»

Charlotte Lewis, que denunció que el director abusó de ella cuando la actriz tenía 16 años, podría ser demandada

Charlotte Lewis, en la rueda de prensa que ofreció el viernes en Los Ángeles
Charlotte Lewis, en la rueda de prensa que ofreció el viernes en Los Ángeleslarazon

A Charlotte Lewis, Roman Polanski la recuerda perfectamente. Sin embargo, el cineasta franco-polaco no sale de su asombro ante las declaraciones de la actriz británica, de 42 años, que este viernes le acusó en Los Ángeles de abusos sexuales. El recuerdo de Polanski, de 76, se circunscribe a los meses que duró el rodaje, en Túnez, y a la promoción de «Piratas», una película que el cineasta dirigió en 1986 y donde Lewis se puso a las órdenes del director. Por eso tachó ayer de «simple y pura mentira» esta nueva agresión de la que le quieren hacer responsable.

Un tema «inquietante»Lo más sospechoso e «inquietante» según su abogado, Georges Kiejman, es que la presunta agredida trabajara con el director tres años después de los supuestos abusos. También que alguien recobre «de repente» la memoria 26 años más tarde. «A más de uno le va a sorprender», ironizaba ayer el letrado, que ve en estas acusaciones un claro ejemplo de oportunismo, pues Polanski lleva varios meses bajo arresto domiciliario en su residencia suiza de Gstaad a la espera de que se resuelva su demanda de extradición a los Estados Unidos por otro caso de relaciones sexuales con menores por el que la Justicia californiana le condenó en 1977. «Una simple y llana operación de chantaje», remataba el abogado del cineasta, que no descarta emprender una acción judicial por «denuncia calumniosa». Según la autodeclarada víctima, los hechos se remontan a principios de los ochenta, cuando apenas contaba 16 años. Asegura que el realizador abusó sexualmente de ella «de la peor manera posible» en su apartamento de París. «Lo único que quiero es que se haga justicia», dijo ante la Prensa acompañada por su abogada, Gloria Allred, jurista de largo historial pero sobre todo conocida por pleitear con «celibrities». En Cannes, los ecos de este nuevo escándalo no han hecho especial mella. Si el presidente del Festival, Gilles Jacob, aseguró ayer que como director «Polanski es un cineasta inmenso» pero como ciudadano «nadie está al margen de la ley», el filósofo Bernard Henri-Lévy, el más ferviente de sus defensores, reprochó el poco apoyo que el certamen le ha prestado y cargó contra el presidente del Jurado en particular, Tim Burton, por su falta de solidaridad con uno de los suyos.

Encerrado en su casa de SuizaLa justicia de EE UU todavía reclama a Polanski desde hace 30 años, los que ha vivido en Francia, desde donde no podía ser extraditado, hasta que en septiembre acudió a Suiza a un homenaje, cuando fue detenido por la orden estadounidense. El director sigue en arresto domiciliario en su residencia de verano.