Comunidad de Madrid

El vencedor vencido

Hoy se cumple un mes desde que los militantes socialistas eligieran a Tomás Gómez como su próximo cabeza de cartel de cara a las elecciones regionales del año que viene. Treinta y un días en los que la figura del secretario general del Partido Socialista ha pasado de ocupar portadas de periódicos a no aparecer ni por asomo.

El pasado 3 de octubre Tomás Gómez venció en las primarias y se proclamó candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid
El pasado 3 de octubre Tomás Gómez venció en las primarias y se proclamó candidato del PSOE a la Comunidad de Madridlarazon

El líder madrileño venció las primarias contra Trinidad Jiménez por un estrecho margen. Él obtuvo el 51,8 por ciento de los votos, la mitad de los socialistas premiaron la actitud retadora del ex alcalde de Parla frente a las imposiciones de Ferraz y, especialmente, del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, al que dijo «no» cuando éste le pidió que diera un paso atrás.

Lista integradora

«Ha vencido la democracia interna» no se cansó de repetir en los días siguientes a su victoria. No habría ni vencedores ni vencidos del 3 de octubre. Gómez se mostraba dispuesto a integrar en su lista a sus hasta entonces rivales, los partidarios de la ex ministra de Sanidad, y el PSOE se presentaba como una alternativa fuerte al Gobierno de Esperanza Aguirre. Sin embargo, las primeras rencillas no tardaron en aparecer ni veinte días. El tiempo, como cabía esperar, ha puesto a cada uno en su sitio y Gómez ha vuelto a reincidir en algunos de sus más evidentes problemas: la división interna. El caso más notorio fue el del alcalde de Getafe.
Pedro Castro apoyó a «Trini» como futura «número uno» para la Comunidad de Madrid en la lista socialista. Este apoyo le costó que desde la Ejecutiva regional se comenzara a especular con una encuesta que le arrebataba la posición de favorito de cara a las municipales. Gómez, que nunca hasta entonces había querido dar pábulo a las encuestas (un sondeo le daba precisamente la victoria a Jiménez frente a él en unos hipotéticos comicios regionales) intentó derrocar al regidor de Getafe con porcentajes en la mano.

La situación llegó a tal extremo que incluso Marcelino Iglesias, recién nombrado secretario de Organización, tuvo que estrenarse en el cargo poniendo paz entre los líderes de su partido en Madrid.

 «Le veo nervioso, después de tanta proyección en los medios se ha quedado encerrado en su despacho, ha dado un paso atrás», explicaron a LA RAZÓN fuentes cercanas al líder del PSM. No es para menos, Gómez se ha quedado en la Comunidad con unas expectativas complicadas.

Tándem sin química
Las últimas encuestas avalan una nueva mayoría del PP de Esperanza Aguirre. Por contra, su rival en las primarias ha sido «castigada» con una de las carteras de mayor importancia dentro del Ejecutivo nacional.

Tampoco la salida de una de sus principales defensoras de la Secretaría de Organización de Ferraz, Leire Pajín, le beneficia –y su tándem con el candidato al Ayuntamiento de la capital, Jaime Lissavetsky hace aguas, no tienen química–.

Desde el PSM consideran que su candidato podía haber empleado estas cuatro semanas en hacer propuestas y preparar un programa. Cuatro semanas después de su victoria, no se habla de las políticas socialistas. Gómez ha vuelto a los medios por haber llamado a una edil de la oposición en Parla «cabaretera» y se niega a rectificar. Continuará...


Malestar con los «socios» de IU
La renuncia de Reyes Montiel al escaño que ocupaba en la Asamblea de Madrid en representación de IU, así como a su militancia en la coalición para integrarse en el proyecto ecologista que encabeza el ex director de Greenpeace España Juan López de Uralde, no ha gustado al portavoz parlamentario de IU, Gregorio Gordo, quien ve detrás de esta operación la mano del PSOE, informó Servimedia. «Hay abiertos diferentes escenarios que el PSOE está utilizando para desgastar a IU como fuerza en crecimiento», dijo Gordo, quien afirmó que «no es ninguna novedad». «Todas aquellas personas que, en un momento determinado, salieron de IU apelando a la unidad de la izquierda lo que trataban eran de fraccionarla», manifestó.