Merkel cooperará con España en la aplicación del plan de ajuste

MADRID- Merkel, que ya mostró en el pasado su firme convicción de que lo que necesita el país es aplicar un plan de ajuste creíble, se comunicó ayer con el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a través de un telegrama y le recordó que «el mandato claro» de los electores españoles es que implemente «reformas rápidas por el beneficio de Europa». El líder popular prevé presentar su plan económico en la Cumbre del Partido Popular europeo en Marsella, los días 7 y 8 de diciembre.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, señaló ayer, por su parte, que «España tiene retos en cuanto a las reformas estructurales, pero su política fiscal va probablemente por buen camino». Bruselas mostró así su confianza en que el país logrará los objetivos reducción de déficit –al 6% para este año, 4,4% en 2012 y 3% en 2013–.

El comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, Lászlo Andor, opinó que el problema del elevado paro en España no sólo está relacionado con su política de empleo, sino con «la falta de sostenibilidad» de su modelo económico, que hay que «reconstruir».

Para el comisario, «muchos gobiernos como el de Zapatero, han subestimado cuán duradera iba ser esta crisis» y esa «falta de cálculo» ha producido una demora en la aplicación de reformas.

Las agencias de calificación, que han presionado mucho la deuda española, también aprovecharon el cambio político español para recordar que el Gobierno tendrá que aprobar medidas adicionales de austeridad para cumplir con los objetivos de déficit establecidos con la UE.

Ésa fue la postura manifestada ayer por Fitch, que reclamó una «reforma estructural y fiscal ambiciosa y radical» que sorprenda positivamente a los mercados. La agencia mantiene la nota de solvencia sobre la deuda de España.

 

Otro día negro en el mercado
Los inversores no quieren cambios políticos si éstos no van acompañados de reformas de calado. Pasó con Italia, Grecia, Irlanda y Portugal, así que España tampoco será una excepción. El secundario de deuda volvió a castigar los bonos españoles, cuya rentabilidad se disparó al 6,075% a cinco años y al 6,605% a diez años. La prima de riesgo escaló hasta los 469 puntos básicos en una jornada en la que la rentabilidad del bono alemán se situó en el 1,919%. Las bolsas cayeron y el Ibex 35 se dejó un 1,45% y atrás los 8.000 puntos.