La Audiencia anula el laudo entre Iberia y sus pilotos

MADRID- La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional (AN) ha anulado el laudo, dictado por el catedrático Jaime Montalvo, que puso fin al conflicto entre Iberia y el Sepla. Además, la AN da orden de que se vuelva a dictar tras escuchar las alegaciones de Iberia Express.

La filial operadora de corto y medio recorrido de Iberia recurrió el citado laudo por entender que le afectaba y que no se había podido pronunciar al respecto. Efectivamente, la sentencia aprecia «un defecto procedimental esencial en la tramitación del arbitraje», ya que se demostró que Iberia Express no fue convocada a ninguna reunión ni se solicitó a la matriz que actuara en su nombre o que le transmitiera la convocatoria. Los magistrados consideran que debe asegurarse el derecho de defensa de Iberia Express porque lo establecido afectaría a sus relaciones laborales y jurídicas.

El origen del litigio se remonta a la creación, a finales del pasado año, de la filial Iberia Express, que desembocó en varias jornadas de huelga por parte del sindicato de pilotos Sepla y en la cancelación de cientos de vuelos, lo que originó pérdidas de unos 54 millones de euros. Para resolver el conflicto, el Gobierno designó un mediador y, ante la falta de acuerdo, estableció después un arbitraje obligatorio, cuyo laudo fue recurrido por Iberia y su filial.

Los magistrados creen que Iberia Express debía estar presente en el arbitraje, ya que éste la obligaba a aplicar un convenio que limitaba su posibilidad de contratar a sus pilotos, restringía su capacidad de obrar y «todo ello, sin haberle dado la ocasión de formular alegación alguna en el procedimiento arbitral». Además, consideran que los motivos y objetivos de las huelgas que se pretendieron solucionar con el arbitraje tenían su base en la creación de esta filial de bajo coste, por lo que concluye que «no cabe, por tanto, pretender que el laudo solucionara el conflicto sin pronunciarse sobre su creación y su funcionamiento».

Durante la vista celebrada el pasado 25 de octubre, la abogada de Iberia Express solicitó al juez de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional que anulase el laudo arbitral, ya que su aplicación le supondría a la compañía, entre otros perjuicios, un sobrecoste salarial superior a los 15 millones de euros anuales. Así lo estimaba un informe, elaborado por Deloitte, a 14 años vista, con una flota de 30 aviones (la actual es de 12 aparatos) y una plantilla de 150 pilotos (100 en estos momentos).
La sentencia llega cuando Iberia está a la espera de resolver otro litigio con sus empleados, ya que planea una reestructuración de la plantilla a través de un ERE, que podría afectar a más de 5.000 trabajadores.