Cinco detenidos del «Yo No Pago» por colarse en el metro

Faltaba un minuto para que marcaran las 19:00 horas en el Metro de la Puerta del Sol. Los "indignados"se adentran bajo tierra para cumplir su objetivo: colarse en el metro de la estación de Sol. Los antidisturbios, preparados para la ocasión, descienden en hilera por las escaleras hasta acordonar los tornos. Tensa calma. No fue hasta que se produjo el primer registro a uno de los manifestantes de la plataforma "Yo no pago", cuando por fin se desataron los gritos de los manifestante.

21 minutos después de que comenzara la manifestación, se produjo la primera de las cinco detenciones que tendrían que hacer los agentes. También se filió (se les identificó solicitando el DNI y comprobando sus datos) a 35 personas. Parapetados con pancartas en las que se podía leer «Yo no pago ni su crisis ni su deuda» y con cánticos que decían, entre otras cosas, «que pague Urdangarín» o «que pague Botella», se dirigieron por la calle Arenal al metro de Ópera, pero muchos dieron la vuelta y el grupo se bifurcó. Colarse en Sol iba a ser complicado, por eso, los manifestantes se pusieron otro objetivo: Callao. Allí, como en la anterior estación la presencia policial era suficiente para que ni lo intentaran, así que decidieron emprender el rumbo hacia Tirso de Molina, donde por fin, unas 80 personas encontraron lo que buscaban: una boca de metro sin un mínimo atisbo de Policía. Como no podía ser de otra manera, bajaron sin pensarlo y, por supuesto, comenzaron a saltarse los tornos de entrada haciendo caso omiso de la presencia de guardias de seguridad, en notable desventaja numérica. Hasta los que llegaban por detrás, ajenos al movimiento, aprovecharon la ocasión, más bien instigados por la actitud de los "indignados", que increpaban a todos aquellos que actuaban legalmente. El próximo destino era Gran Vía, quizás para demostrar a los policías, que permanecían en la boca de Metro, que habían conseguido su objetivo. Metidos en los vagones, cómo no, llegaron a la estación sin dejar de gritar sus lemas ni un sólo minuto. Así salieron a la calle, bajo la seria mirada de los antidisturbios que, viendo que se disponían a volver a Sol por la calle de la Montera, decidieron impedirlo con un cordón policial.

Sólo había pasado una hora y media desde el inicio de la manifestación y en el corazón de Madrid todo era silencio hasta que un manifestante intentó saltarse el control, por lo que fue reprimido en la puerta de los Cines Acteón, una acción que los manifestantes consideraron "de vergüenza". Cinco minutos después, y hartos de ser increpados, los policías cargaron contra los manifestantes que, justo antes de desaparecer, arrojaron un petardo al grupo policial. Es el segundo incidente de "Yo no pago", la nueva escisión del 15-M que consideran que lo justo es viajar gratis por la fuerza en los transportes públicos. Algunos de los detenidos tenían antecedentes policiales.