Más sanos en tiempos de crisis

Valencia- Casi seis millones de parados, un sistema financiero objeto de rescate, rebajas salariales y recortes en las prestaciones sociales, dibujan un escenario tan pesimista que lleva a muchos a tomar decisiones que en otras circunstancias ni se plantearían. Porque si antes un esguince, una ligera fiebre, molestias estomacales, las comunes lumbalgias o los populares cuadros de ansiedad justificaban una baja laboral, ahora, inmersos en la peor crisis de las últimas décadas, no son suficientes. Así al menos lo deben creer muchos de los valencianos que, por temor a perder su puesto de trabajo o por responsabilidad corporativa -cada vez hay menos personal trabajando en una empresa- solicitan la acreditación médica que les permite tomarse unos días, semanas o meses para recuperarse.

 Los datos que maneja la Conselleria de Sanidad así lo constatan. Durante el primer trimestre de este año, los días perdidos por Incapacidad Temporal (IT) han sido 4,3 millones, lo que supone una disminución del 12,6 por ciento en relación al mismo periodo de 2011 -unos 634.000 días menos-. La media de días por baja ha sido de 38 frente a los 44 del ejercicio anterior.
En cuanto a la población con derecho a la prestación -trabajadores activos, pensionistas activos o que cobran el paro-han sumado una media de casi dos millones de trabajadores, lo que representa también un descenso, aunque éste apenas roza el 2,8 por ciento.

Pero la nefasta coyuntura económica está provocando que se den denuncias que, pese a ser aisladas, no dejan de ser representativas de la dura situación. Tal es el caso de dos médicos valencianos que, en medio de un proceso de quimioterapia en su lucha contra el cáncer, optaron por seguir trabajando. Según explicó al respecto la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Valencia, Rosa Fuster, las modificaciones en el sistema de retribuciones a los galenos dejan a muchos de éstos ante una difícil decisión, pues si no quieren perder una gran parte de su sueldo mientras dure su baja laboral, deben seguir yendo a trabajar.

Y es que el colectivo médico lleva meses criticando las decisiones que están tomando las autoridades sanitarias. «Nos piden sacrificios, pero ellos no los hacen», ha declarado en más de una ocasión la presidenta de la entidad colegial respecto al papel de los políticos.