Necesitamos un «reset» por Iñaki Zaragüeta

O todos arrimamos el hombro en muchos aspectos, o tendremos dificultades muy serias de cara al futuro. Hay que apoyar la batalla europea de Rajoy. Gastos, recortes, impuestos, Justicia, despilfarro, autonomías, etc., son medidas necesarias, pero también lo es cambiar algunas o muchas costumbres incomprensibles. Por ejemplo, si el turismo se configura como un bastión de nuestra economía, los afectados deben centrarse en el esfuerzo y la profesionalización. No es razonable que una localidad como Moraira, uno de los rincones más bellos de la costa española y cuyo sustento esencial se centra en sus visitantes, no viva pendiente de ellos. La localidad alicantina, como otras de la costa nacional, multiplica por diez o por veinte su población en parte de julio y agosto y un servicio tan esencial como las farmacias no se entera. Para sus titulares, la época estival no cambia sus hábitos. Las tres boticas confeccionan sus guardias como en el resto del año. Hay fines de semana, como el pasado, que los usuarios se encuentran con el servicio en otro pueblo a 5 o 6 kilómetros. ¿Tanto les costaría duplicar sus guardias durante estas semanas y dar un servicio satisfactorio para que todo el mundo marche con un gran recuerdo y vuelva? Como comentaba mi amigo Rogelio al ver la frustración de quienes el domingo acudían a la farmacia, «demasiada gente nos visita para como nos comportamos a veces con ellos». La seguridad de que el enfermo ha de desembocar obligadamente en la farmacia no justifica dinamitar el principio empresarial de «el cliente es lo primero». Ahora que los boticarios reflexionan sobre el problema de los pagos por la Administración, podían reflexionar sobre su actividad. Lo agradeceremos. De acuerdo con las nuevas tecnologías, necesitamos un «reset». Así es la vida.