Barcelona
Montilla admite el «mal momento» del PSC de cara a las municipales
Montilla, consciente de que el PSC puede perder Barcelona, pide «optimismo» ante el consejo nacional.
BARCELONA- El primer secretario del PSC, José Montilla, admitió ayer, durante el consejo nacional del partido, que la formación no pasa por «su mejor momento» pero, aun así, pidió a los presentes «optimismo» para afrontar las elecciones municipales.
Montilla señaló que en las elecciones municipales «la marca PSC pesa, pero no tanto como los candidatos, las personas y la gestión» y que «en eso no nos gana nadie», por lo que se mostró convencido de que Hereu continuará siendo el alcalde de la capital catalana «y no dejará Barcelona en manos de CiU y PP».
Montilla y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que tomó la palabra después del ex president, coincidieron en que CiU busca para ganar las elecciones para seguir aplicando su agenda «neoliberal» de recortes sociales en los ayuntamientos. Montilla insistió en que, pese a todo, los socialistas no tienen motivos para el pesimismo de cara a las municipales y recordó que a mediados de los 90 se mantuvieron como primera fuerza municipal en Cataluña pese a que José María Aznar derrotó a Felipe González y que el PSC volvió a sucumbir ante Jordi Pujol.
Por este motivo, subrayó que la fuerza municipalista del PSC «no está en duda», como lo demuestra a su juicio que el Consejo Nacional del PSC ratificase a 462 de sus candidatos en las principales ciudades catalanas.
Ataque a Trias
Hereu, por su parte, aprovechó el consejo para atacar a su contrincante, el alcaldable de CiU, Xavier Trias, a quien acusó de no plantear ninguna propuesta «seria, viable y solvente» para la capital catalana y subrayó que el aspirante convergente sería el «alcalde débil» de una ciudad «débil y sometida», en alusión a la cohabitación con Artur Mas.
Hereu se comprometió, además, ante el consejo nacional del PSC, que le recibió con una calurosa ovación, a «darlo todo» para volver a ganar en las municipales de mayo en la capital catalana, que en democracia siempre ha estado bajo control socialista.
El alcalde insistió en que Cataluña necesita un equilibrio político para que se mantenga la pluralidad social, cultural y mediática, frente a los intentos de homogeneización. Asimismo, advirtió de que el PP aprovecha las elecciones municipales para «dividir, denigrar y sacar lo peor» de los barrios, por lo que ha exigido que se acaben las propuestas «cínicas» y que «mienten a la gente».
Silencio sobre las primarias
Montilla no hizo mención alguna a Jordi Hereu ni a las primarias que hace dos semanas lo enfrentaron a la candidata, preferida por el aparato, Montserrat Tura.
El alcalde Hereu, sin embargo, sí que se refirió a la contienda y pidió un aplauso para su rival. Hereu señaló que la ex consellera Tura «arriesgó y fortaleció» el debate y, por lo tanto, su candidatura. Según el alcalde de la capital catalana el PSC tiene ahora la ambición y «la inmensa oportunidad» de seguir gobernando Barcelona 32 años después porque aún son capaces de innovar en las propuestas.
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