Pavón pide reabrir el «caso Camas» tras conocer la carta de Larrinaga

SEVILLA- Cinco años después de que estallara, el «caso Camas» revive sin necesidad de que haya comenzado el juicio. El ex alcalde Agustín Pavón, uno de los cuatro imputados, está decidido a que Antonio Rivas, ex delegado de Empleo, sea investigado como presunto «cerebro» de la trama tras conocer el contenido de la carta de arrepentimiento de la concejal tránsfuga del PP Inmaculada Larrinaga, adelantado por LA RAZÓN de Sevilla el pasado miércoles.

Pavón, acusado por un presunto delito de cohecho junto a los ex ediles del PP y del PA en el Consistorio Antonio Enrique Fraile y José del Castillo y el empresario Eusebio Gaviño, anunció ayer en un comunicado que presentará la próxima semana ante el juez el escrito en el que Larrinaga, de su puño y letra, asegura que Rivas le prometió «asegurarle la vida» si colaboraba con el PSOE en la moción de censura. Además, recuerda que poseía información privilegiada, como los pinchazos telefónicos y que no se celebraría el Pleno convocado.

Por ello, el coordinador local de IU en Camas solicitará la comparecencia de ambos ante el magistrado, porque «de producirse y ratificar el contenido de su escrito, estaríamos hablando de un auténtico cohecho». Así que Pavón entiende que «debería abrirse una pieza judicial diferente al ‘caso Camas', ya que se trataría de investigar un presunto cohecho a un cargo público, en otro contexto distinto, aunque relacionado también, de otra manera, con este caso».

Para Pavón, resulta evidente que el contenido del documento publicado por este periódico demuestra que «existen indicios suficientes para iniciar una nueva investigación judicial, tras constatar la existencia del escrito original, y el hecho, más que conocido en la localidad, del empleo que obtuvo el marido de Larrinaga tras consumar su alianza con el PSOE».

En el caso de que se acreditara que el ex delegado de Empleo era conocedor de los pinchazos telefónicos con anterioridad a que se produjeran las primeras detenciones, el ex regidor camero consideraría probado no sólo «quién ideó la trama del caso, sino que, además, se habría cometido un flagrante incumplimiento de los protocolos policiales seguidos en estas situaciones, ya que es inconcebible que un cargo ajeno a las autoridades policiales del momento tuviera acceso a determinada información confidencial, fruto de la investigación».

Pavón ya asume que «demostrar este supuesto es un trabajo complejo», aunque al mismo tiempo apunta la que a su juicio podría ser la solución a la incógnita: «Sólo se podría despejar si se pudiera acceder a la relación de llamadas del teléfono móvil de Rivas en aquellos días, algo que nos depararía muchas sorpresas».

Al mismo tiempo, rechaza que la estrategia de los cuatro imputados en el «caso Camas» sea ralentizarlo con recurrentes recursos porque si a alguien le perjudica el enorme retraso de este proceso judicial es a los implicados, y sobre todo a él, que lleva «cinco años sin poder ejercer acción pública alguna».

«Nosotros te vamos a responder»
En su escrito, Inmaculada Larrinaga dice que, una vez que apoyó la moción de censura, el delegado de Empleo le dijo «bueno, ahora vamos a tratar de asegurar tu vida, ya que has dado un paso muy importante nosotros te vamos a responder». La ex concejal del PP en Camas asegura que Antonio Rivas le prometió un puesto de trabajo para su marido, Miguel, en Lipasam. El contenido de la carta, reproducida el pasado miércoles en la página 29 de LA RAZÓN de Sevilla, será remitida al juez que instruye el «caso Camas» por Agustín Pavón la semana próxima para que la estudie y determine si hay indicios para abrir una nueva investigación.