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Kuwait busca en las urnas su camino a la democracia

El emirato de Kuwait, donde también han llegado los vientos revolucionarios árabes, celebra hoy unas elecciones legislativas anticipadas, fruto de las protestas populares del pasado mes de noviembre que exigieron la dimisión del primer ministro kuwaití, Naser Mohamed Al Ahmed Al Sabah.

Kuwait busca en las urnas su camino a la democracia
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A diferencia de otros países árabes, el jefe del Gobierno entendió rápidamente que el pueblo ya no simpatizaba con él. Estos comicios representan, más que la victoria de los candidatos, un paso firme hacia la democracia en el mundo árabe.

Estas elecciones son muy diferentes a las de 2008, pues de ellas dependerán que desarrollen reformas en el sistema político, proyectos de desarrollo que utilicen los enormes beneficios petroleros -el país posee el 10 por ciento de las reservas del petróleo mundial- y leyes más firmes contra la corrupción.

Precisamente, la lucha contra la corrupción en el Gobierno ha sido la promesa más repetida en los mítines electorales, dado que la crisis política se produjo a raíz de un gran escándalo de corrupción en el que estaban implicados diputados progubernamentales.

Una amalgama de candidatos de todas las tendencias políticas, desde extremistas salafistas hasta los liberales o izquierdistas, pasando por los conservadores, nacionalistas, islamistas moderados, progubernamentales o líderes tribales, compitieron ayer por uno de los 50 escaños de la Asamblea Nacional, que tiene poderes legislativos y la capacidad de cuestionar o imponer mociones de censura contra el primer ministro y el Gobierno.

Más de 400.000 kuwaitíes, mayores de 21 años, ejercieron ayer su derecho al voto en esta jornada electoral, bajo la estrecha vigilancia de 35 observadores internacionales y 300 locales para garantizar la celebración de unas elecciones limpias y transparentes.

Aunque ningún partido se perfila como claro ganador, la oposición, liderada por los islamistas sunies, podría obtener mayoría en el Parlamento. La representación de la mujer seguirá siendo baja, pues sólo veintitrés mujeres figuran entre los 286 candidatos.

Sea cual sea el resultado, el nuevo primer ministro será un miembro de la familia real de los Al Sabah, cuya dinastía reina desde hace 250 años, y que controlan también las carteras gubernamentales más importantes, como las de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores.
Además, los ministros de próximo gobierno pasarán a ser automáticamente miembros del Parlamento con derecho de voto, contrarrestando así el poder de los diputados.