Jesús Cacho: «Lo que más me gustó de Tozeur fue su gigantesco oasis»

La mezcla del mundo clásico, romano y árabe hace a Túnez uno de sus destinos favoritos, al que piensa volver-¿Qué tal la va la prensa digital, y concretamente su periódico «el confidencial»?-Como no falta materia informativa, va francamente bien. Hemos batido el record de nuestra historia, ya tenemos cerca de medio millón de «confiadictos». Nos hemos convertido en un periódico que, la verdad, da bastantes dolores de cabeza-Sé que conoce Túnez, ¿qué destacaría de este país?-El ambiente, la sensación de paz, la tranquilidad, la seguridad que transmite. Es un país árabe occidentalizado en cuanto a servicios de hostelería y demás. -¿Qué ciudad le gustó más?-Sobre todo Hammamet, por sus mezquitas y sus playas. Y la capital, por supuesto, que es muy acogedora. Recuerdo en especial los zocos, que son estupendos.-Por cierto, ¿qué compró?-Alfombras muy bonitas, que todavía las tengo.-¿Qué monumentos le impresionaron más?-El anfiteatro romano de El Djem me deslumbró porque, encontrarme con un anfiteatro que rivaliza en belleza con el propio Coliseum romano en pleno desierto tunecino, impresiona, porque te hace fantasear sobre la ciudad romana que albergaba. Tiene trazado y sillería para unos 30.000 espectadores y está muy bien conservado, es muy emocionante verlo, no lo olvidaré en mi vida. -¿Qué recuerda de sus playas?-Que son muy limpias, y casi vírgenes. El valor principal es la falta de masificación.-¿Conoció la zona del sur, concretamente Tozeur?-Si, lo que más me gustó fue encontrarme un gigantesco oasis en el desierto. Es curioso esto de los oasis, porque están cargados de mitología, como lugar de provisión en la cultura occidental. Es como un lugar de recompensa tras el esfuerzo. Transmiten una sensación de paz indescriptible.-¿Por qué recomendaría a alguien este viaje?-Por muchas razones, por la mezcla de los mundos clásico, romano y árabe, todos sometidos al barniz de la cultura occidental. Por el alto desarrollo de la hostelería y el turismo, y porque, además, está muy cerca de España.