La única opción por Pilar Ferrer

La última encuesta del CIS revela que la mayoría de los gallegos tienen la percepción de vivir hoy mejor que hace cuatro años. A pesar de la crisis, Alberto Núñez Feijóo ha realizado una gestión seria, rigurosa y afronta revalidar la mayoría absoluta. Pero Galicia es tierra complicada a la hora de votar, y por ello el candidato del PP hace bien en no confiarse. La historia demuestra el gran error de los sondeos en muchas ocasiones. Como buen gallego, Feijóo sabe del riesgo de pregonar el triunfo antes del resultado final.
Se juega esta campaña entre un candidato solvente, el único que habla de Galicia. Los demás parecen olvidar «el terruño» y sólo se dedican a fustigar a Rajoy. Frente al candidato popular se sitúan personajes variopintos. Un socialista, Pachi Vázquez, elegido a la fuerza, con nula capacidad de gestión y antiguas veleidades. Una izquierda trasnochada, dividida entre las dos facciones del BNG, lideradas por Paco Junquera y José Manuel Beiras, de infausto recuerdo. Y un Mario Conde grotesco, a lomos de su turbulento pasado, cuya aspiración es sólo arañar un escaño al PP. Clarificador escenario.
Ante la fuerte ofensiva secesionista en Cataluña y Euskadi, Galicia es la única comunidad que puede escapar de esta deriva. Con su lengua, su cultura y su historia, pero también con el sentido común de combatir la crisis y mantener la unidad de España. Es el gran reto de Núñez Feijóo, y por ende, del propio Rajoy y el PP, en uno de sus feudos más históricos. En un lado de la balanza hay rigor y eficacia. En el otro, simplemente el abismo.