«La ley contra la piratería no debe ser una norma aislada»

CRISIS Y CAMBIOS
La situación actual de crisis afecta a los medios y sus ingresos pues, según afirmó, «han descendido el número de usuarios y la publicidad, que ha bajado entre un 30 y un 40%». El mercado, en general, ha cambiado: el consumidor «ha decidido que quiere precio y estamos en la generación "low cost"o precio cero». El cambio tecnológico también incide en los medios y, además, está el cambio social: «ésta es la sociedad de la hiperinformación. Todo el mundo quiere más información y para satisfacer esta demanda se está convirtiendo en noticia lo que no lo es y eso conlleva un peligro: que es la radicalización de la forma o el contenido para distinguirse de los demás medios».

LA PIRATERÍA
Los cambios vienen sin preverlos y la situación legal se encuentra en muchas ocasiones desfasada, va por detrás de la realidad y debe adaptarse a ella. «Por eso espero que mañana (refiriéndose a hoy) ratifique el Senado la ley contra la piratería». Sobre esta norma ha habido mucho debate, pues hay quien la define como un ataque a la libertad de expresión. «Dios nos libre de atacar esa libertad; pero usted informe de lo suyo y no de lo que ha escrito otro sin tener los derechos legales», afirmó Lara, que pidió que «esta ley no sea una norma aislada, sino el principio de una filosofía legal y de un entendimiento político y jurídico de la propiedad intelectual que se siga profundizando en el futuro». El presidente del Grupo Planeta considera «imprescindible» acabar con la piratería, porque «no hay modelo posible contra el modelo pirata».

PRENSA DIARIA
La prensa diaria de pago seguirá existiendo, según José Manuel Lara, pero no habrá «seis diarios de difusión nacional ni tirarán cientos de miles de ejemplares. Quedarán dos o tres que ofrecerán análisis, opinión, debate... y se dirigirán a un público más cualificado y menos numeroso». Estos periódicos tendrán la obligación de ser lo más subjetivamente objetivos posible y «no habrá radicalismos» porque los más radicales no quieren otra opinión que no sea la suya. «El usuario debe percibir que los medios tienen ideas, pero no disciplina; que tienen principios, pero no programas electorales». A eso debe aspirar cualquier editor, según el presidente del primer grupo editorial de España, que insistió en que los medios no deben esconder sus principios ni sus ideas, pero no identificarse con un partido político.

 LA TELEVISIÓN
La televisión se caracteriza hoy por la fragmentación. «En total podemos hablar de 24 cadenas y sólo se pueden financiar por el pago, la publicidad o las subvenciones, de modo que las privadas que emiten en abierto sólo dependen de la publicidad. Pero ahora se la tienen que repartir entre 24, cuando hace 30 años sólo había dos canales». Pero lo importante no es el número de cadenas, sino de operadores, que son demasiados, según Lara. «Las cadenas tendrán que ver por dónde emiten, el futuro de la televisión en internet... pero atraer publicidad será difícil. Habrá que plantearse otros canales y, quizá, mayor interactividad».
El presidente del Grupo Antena 3 afirmó que ellos tienen un proyecto serio y «no todo es el tamaño, estamos en disposición de manejarnos y no veo peligro para desarrollar nuestro proyecto».

GRUPO PRISA
Le preguntaron a Lara qué sentimientos le suscita a él, perteneciente a una empresa familiar, ver cómo el legado de Polanco es arrasado por un grupo de inversiones, y el presidente del Grupo Planeta respondió que Prisa es un grupo al que «quiero rendir un homenaje porque ha demostrado una capacidad espectacular de generación de empresas. Iniciar un diario nuevo en la transición que aún hoy es líder, es para pasar a la historia de la edición», más aún con los logros conseguidos en otros campos aparte de la Prensa, como la radio o el mundo editorial.


LOS DEBERES BIEN HECHOS
La crisis también ha hecho mella en Planeta; «hoy no se venden enciclopedias», dijo su presidente, pero «en otras actividades tenemos un incremento notable que nos permite una cifra de negocio con crecimientos simbólicos y una mejora de resultados cada año». Aseguró Lara que «hemos tenido la suerte de hacer los deberes cuando tocaba, es decir, en 2008. Y no estoy aludiendo a nadie», concluyó.


Autonómicas, las teles inviables
«Sólo hay una razón para justificar las televisiones autonómicas: las lenguas». Así de claro lo dijo el presidente del Grupo Planeta. A la pregunta de si las televisiones autonómicas deben contar con publicidad o cerrarse, José Manuel Lara no dudó: «Son inviables. Estas televisiones, para tener audiencia tienen que invertir en una parrilla que pueda competir con las televisiones nacionales», dijo, pero sin embargo no van a obtener más del 20 por ciento de la publicidad. Sin embargo, la existencia de dos lenguas en la Comunidad Autónoma sí justifica la existencia de estos medios, pues «si no, no habría televisión por ejemplo en catalán».
No obstante, José Manuel Lara apostó clara y firmemente por la existencia de «desconexiones de las televisiones nacionales para dejar hueco a unos informativos locales muy potentes». Es lo que sucede, por ejemplo, en Alemania.