«Arizona bajo asedio de los narcos»

La gobernadora Jan Brewer mostró ayer al presidente Obama un mapa de su estado e insistió en que se encuentra «bajo asedio» de los cárteles de las drogas mexicanos y los inmigrantes en situación ilegal. La reunión que ayer mantuvo en la Casa Blanca con el presidente, un encuentro solicitado por ella misma, se produce tras la controversia creada por Brewer a consecuencia de la rúbrica de la ley SB 1070 que criminaliza al irregular y obliga a los agentes de Policía a pedir la documentación a los «sospechosos» de estar en situación ilegal.Su firma colocó a Arizona en el epicentro del debate migratorio nacional en un año en el que la propia Administración ha evitado abordar este asunto. En Arizona, hay 460.000 personas indocumentadas de los 10.8 millones de todo el país, según datos del Pew Hispanic Center. Y el 94% de los irregulares del estado fronterizo son mexicanos. La necesidad de escapar de la pobreza, junto con la facilidad para encontrar trabajo en Estados Unidos hace que la frontera se convierta en algo muy endeble. Brewer siempre se ha defendido argumentando que actuó así «por la pasividad del gobierno federal», en referencia a Barack Obama. Así las cosas, antes de su encuentro recordó que «somos la puerta del narcotráfico en EE UU, extorsión, secuestro y crimen. La gente que vive en la frontera tiene miedo. No creo que el presidente lo entienda», destacó. En respuesta a estas críticas repetidas, Obama ha descrito esta iniciativa como «una ley equivocada», mientras el fiscal general Eric Holder considerar presentar una apelación.De momento, el presidente ha anunciado el envío de 1.200 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera. Pero este gesto no es más que un guiño político para calmar el acalorado debate: los 3.000 kilómetros de línea de frontera que separaran México de Estados Unidos se vigilan ya por más de 20.000 agentes y las leyes impiden patrullar en la línea divisoria a los soldados de la Guardia Nacional.Mientras, las encuestas se han puesto de lado de la gobernadora conservadora. Brewer ha encontrado en la mano dura contra la política migratoria un filón de cara a las elecciones internas de su partido en agosto y a las generales de gobernador el próximo noviembre. Brewer apenas tiene experiencia de líder en la arena política. Se convirtió en gobernadora por la dimisión de Janet Napolitano al ser nombrada por Obama secretaria de Seguridad Nacional. Pero su mejor baza política ha sido estrechar el cerco al inmigrante. Y lo cierto es que las encuestas no sólo están de su parte en Arizona. A pesar de que los grupos de derechos civiles e inmigrantes cuestionan la constitucionalidad de esta ley, los estudios revelan que el 48% de los estadounidenses quieren que sus respectivos estados copien la iniciativa del estado fronterizo.La frontera más seguraPara entender las diferencias entre EE UU y México, sólo hay que ver las calles asfaltadas en la ciudad fronteriza de El Paso (Texas). Contrastan con las aceras destrozadas y llenas de mendigos tirados por el suelo de su hermana mexicana, Ciudad Juárez. Pero las comparaciones se hacen más que odiosas cuando se examinan los datos. Y se comprueba que El Paso, según las cifras del FBI, es una de las poblaciones más seguras de Estados Unidos. Mientras que Juárez, justo al otro lado de la frontera, es una de las más peligrosas del mundo. También, se colocan en la lista de menos peligrosas la ciudad fronteriza de San Diego y la capital de Arizona, Phoenix. Así las cosas, los agentes que patrullan la línea divisoria se enfrentan a menos peligros, paradójicamente, que los policías de cualquier ciudad estadounidense.