Robleño enorme encerrona en Ceret

La feria de Ceret se cerró ayer con una importante e histórica tarde para Fernando Robleño, que se encerraba con astados de José Escolar. La corrida resultó muy entretenida gracias al buen juego del ganado, muy bien presentado, que hizo posible que el torero paseara cuatro orejas y saliera a hombros de su propia cuadrilla. La tarde comenzó bien ya que el que abrió plaza fue un toro pronto que embistió siempre humillando y repitiendo, que permitió al diestro pasear el primero de los apéndices. Una faena muy asentada a su segundo no fue rematada por la espada.

Con mucha autenticidad toreó Robleño al tercero, que supo conducirlo con mucho temple, matándolo de una buena estocada. También metió muy bien la cara el cuarto. Esta vez toreó con mucho gusto y mano baja el espada madrileño. Sin embargo, el animal se vino abajo hasta rajarse. El quinto de la tarde tuvo peligro, pues fue probón, buscón. No dejó estar cómodo, por lo que tuvo que abreviar, salió con apuros tras recetarle una estocada entera. Puso la guinda con el que cerró plaza, al estar muy por encima de este animal cuyas embestidas supo siempre alargar. Estuvo muy en torero y, esta vez sí, certero con la espada.

Se lidiaron toros de José Escolar, bien presentados y de buen juego en general para Fernando Robleño, oreja, saludos, oreja, palmas, vuelta y dos orejas. Lleno en los tendidos.