País Vasco

Urkullu propone a Patxi López que se someta a una cuestión de confianza

La Razón
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MADRID- La petición de Antonio Basagoiti de convocar elecciones anticipadas en el País Vasco muestra una debilidad entre el pacto PSE-EE y el PP demasiado jugosa, y la reacción de Iñigo Urkullu no se ha hecho esperar. El presidente del PNV compareció ayer en una rueda de prensa en Bilbao para pedir al lendakari que se someta a una cuestión de confianza ante el Parlamento vasco y dé a conocer exactamente con qué apoyos cuenta en la Cámara. «Es determinante que nos diga con certeza con cuántos de los 39 votos que le hicieron ser lendakari cuenta hoy», señaló. Si tal y como indicó el líder del PP vasco la determinación de dar por terminado el pacto político entre las dos formaciones (PP y PSE–EE) se sustenta en la oposición del lendakari a los ajustes del Gobierno de Rajoy y su falta de firmeza frente a la izquierda abertzale, Urkullu aseguró ayer que la sociedad vasca «exige claridad ante la gravedad de la crisis económica que padecemos y los retos de la normalización política que debemos afrontar».
En caso de que el líder del PSE-EE no aceptara someterse a esta cuestión de confianza, Urkullu no presentaría una moción de censura, ya que asegura que no procederán en un Parlamento que no está completo, en alusión a la ausencia de la izquierda abertzale tradicional.

El presidente del PNV destacó que «sería una irresponsabilidad seguir adelante con un gobierno desnudo de ideas, de estrategia y de alianzas». Y enfatizó el hecho de que tras las elecciones dieran su mano al Partido Popular para poder gobernar. «Nosotros no le dimos nuestros votos, se los dio el PP». Por ello, se dirigió directamente a López para espetarle que «el pasado 2 abril inició la campaña, ahora no se trata de que haga balances, sino de que asuma su responsabilidad. Sométase a las reglas de la democracia y, en su caso, a la voluntad de la ciudadanía». Así las cosas, tampoco desaprovechó el hecho de que López los haya demandado como tabla en el naufragio, mostrando su voluntad de llegar a posibles acuerdos con el PNV «si son buenos para España».

Según afirmó Urkullu, «no vale apelar al PNV después de haberlo despreciado, cuando hace hace tres años, y siendo la fuerza más votada, le hizo una propuesta de gobierno sólido, y él prefirió escenificar un pacto entre dos formaciones que no ganaron las elecciones». Y no escondió su desconfianza respecto al partido del lendakari. «Estoy escarmentado del Partido Socialista y Patxi López para hacer caso a sus apelaciones».