Exploración científica

El experto: Dos años agotadores por José Antonio Rodríguez-Manfredi

La Razón
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Desde la mañana del lunes está en Marte el explorador planetario más sofisticado que nunca se haya enviado fuera de la Tierra: un vehículo de 900 kilos (terrestres) que transporta los 10 instrumentos que van a tratar de ayudarnos a responder a la pregunta de si Marte es, o ha sido, habitable. Para responder a esa pregunta hay que estudiar sus minerales, los elementos que los componen, la morfología de su superficie y su atmósfera, y es precisamente en este último aspecto en el que se va a centrar REMS.
REMS medirá la presión, la humedad relativa, la temperatura del aire y del suelo, la velocidad y la dirección del viento, y la radiación ultravioleta. Esta última, por primera vez en la superficie de Marte.
Los próximos dos años serán agotadores. «Curiosity» ejecutará todos los días las órdenes que se le envíen desde la Tierra y devolverá las medidas tomadas. Verificar que REMS goza de buena salud, analizar los datos, deducir los aspectos científicos que esconde y decidir los objetivos científicos del día siguiente serán las actividades del equipo de REMS durante esa vida prevista de la misión. Además, fuera de la carrera de todos los días, los datos recibidos se volverán a revisar para verlos desde perspectivas más a largo plazo: analizar tendencias de semanas y meses.
La participación española en este proyecto coloca al Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y a todas las empresas e instituciones que han participado en la frontera de la exploración planetaria. Creemos que este éxito puede ayudar tanto al Centro como a otras instituciones españolas involucradas en la exploración del espacio a tener un futuro prometedor.

José Antonio Rodríguez-Manfredi
Responsable de operaciones del proyecto REMS