Deseos que ya son plegarias

Pero ¡qué perra ha cogido Jorge Alarte con dirigirse a Mariano Rajoy, cada día, pidiéndole el relevo de Francisco Camps!. ¡Si no te oye!. ¿Lo hará porque se ve incapaz de vencerlo en las urnas? ¿piensa que podría ganar con otro candidato en el PP?. No puedo entenderlo. Bueno sí. Como se siente incapaz de limpiar su casa, se dedica a errar, mendigando y pidiendo ayuda en casa ajena.

Que va a ser que no. No hay motivos serios para satisfacer lo que, más que deseos, parecen plegarias. Que a Camps pueden abrirle un juicio por una falta, sin motivos reales, sin que casi nadie entienda por qué no se tienen en cuenta todas las declaraciones y documentos que señalan la imposibilidad de demostrar que Camps no haya pagado sus trajes.

Mientras, Jorge Alarte mantiene a su portavoz parlamentario, Ángel Luna, que ha sido sobreseido en el Tribunal porque los delitos de los que se les acusa han prescrito, no porque haya sido absuelto de los mismo. El mismo que Alarte -sí, a ése que le ha rebotado la piedra en la cara- se empeña en apoyar cuando está con causa abierta.

Ni siquiera acierta en el modo de frenar la que le viene encima. Así es la vida.