Ni palabra sobre Gibraltar

El presidente del Gobierno y el Príncipe Carlos mantuvieron ayer en el Palacio de la Moncloa un encuentro en el que «no se refirieron de forma directa ni indirecta» al contencioso de Gibraltar. Así lo afirmó la Embajada británica en un comunicado a última hora de la tarde después de que durante toda la jornada se diera por hecho que entre los «asuntos pendientes» que habían tratado ambos mandatarios estaba incluido el del conflicto sobre la soberanía del Peñón.

Fuentes del Gobierno habían informado previamente de que durante la reunión se repasaron las «relaciones bilaterales» y que tanto Zapatero como el Príncipe de Gales coincidieron en la necesidad de continuar «los esfuerzos políticos para encontrar soluciones a los asuntos pendientes en el mejor espíritu de colaboración».

Pese a que la nota de prensa de La Moncloa no mencionaba la palabra «Gibraltar», se dio por supuesto que había sido uno de esos temas «pendientes» tratados en la reunión, sobre todo después de que el Príncipe de Asturias se refiriera durante la cena de gala celebrada sólo unas horas antes a la necesidad de solucionar el «contencioso histórico pendiente» entre los dos países. Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas por este periódico consideran poco probable que el presidente del Gobierno tratara el conflicto de la Roca con el heredero de la Corona británica en lugar de con su homólogo, que en este caso sería el primer ministro, David Cameron.

En cualquier caso, el contencioso de Gibraltar no parece estar entre las prioridades del Gobierno de Zapatero. Al reciente fracaso del Foro de Diálogo Tripartito ideado en 2004 por el ex ministro Miguel Ángel Moratinos se unen las provocaciones diarias de patrulleras inglesas en la Bahía de Algeciras denunciadas desde hace meses por la Guardia Civil y que no han recibido respuesta alguna por parte del Ejecutivo.
 
La titular de Exteriores, Trinidad Jiménez, mostró su deseo de reanudar los contactos con Reino Unido sobre la soberanía del Peñón, pero dejando claro que este diálogo debe entablarse de forma bilateral, sin que participen las autoridades gibraltareñas.

El discurso del Príncipe de Asturias fue calificado de «muy oportuno» por parte del PP. El diputado José Ignacio Landaluce destacó el «respeto» que le merece, en un momento de bloqueo de las conversaciones por el litigio que hay por la soberanía de las aguas que rodean a la colonia inglesa.

El coordinador de la Presidencia y de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, declaró por su parte: «Siempre escuchamos con máximo respeto las declaraciones de su Alteza Real el Príncipe de Asturias y, en este caso, además nos ha parecido oportuna».

Por su parte, la diputada de UPyD, Rosa Díez, cree que el Príncipe de Asturias «se ganó el sueldo», pero ve «lamentable» que sea don Felipe el que «tenga que hacer la labor del Gobierno».

En lo que respecta a la visita en sí, el Heredero de la Corona británica, que almorzó ayer con los Reyes, recibió además las Llaves de Oro de Madrid de manos del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón. Hoy, el Príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles viajarán a Sevilla y completarán su estancia en nuestro país.

Los liberales acusan a España de «herir la sensibilidad de los llanitos»
La coalición liberal socialista de Gibraltar, en la oposición, ha denunciado que España no tiene «reparos» a la hora de «herir la sensibilidad» de los «llanitos», por la defensa hecha por el Príncipe de Asturias ante Carlos de Inglaterra para que se avance en la solución del contencioso histórico. Las palabras de Don Felipe «dejan muy claro que Madrid aprovechará cualquier oportunidad que tenga para sacar» la cuestión de Gibraltar, «sin respetar los puntos de vista o posición de nadie más».
En un comunicado, la oposición gibraltareña considera «inconcebible» que se hagan tales observaciones en presencia del Príncipe Carlos «sin autorización» del Gobierno español. «Uno se puede imaginar la indignación que habrían manifestado los políticos españoles si el Príncipe de Gales (...) hubiera respondido diciendo que el futuro de los leales súdditos de Su Majestad son una cuestión de la Corona británica y sus súdbitos, y no entre el Reino Unido y España», continúa la nota.
Para la coalición, «la soberanía de Gibraltar es un asunto entre el Reino Unido y Gibraltar» que no compete a España.