El Congreso avala abaratar el despido y controlar más al parado

Madrid- El Gobierno consiguió ayer salvar los muebles y aprobar definitivamente la reforma laboral tal y como salió de la Cámara Baja dirección al Senado en julio pasado. Es decir, el Ejecutivo impuso sus criterios: un despido más barato y un mayor control sobre los desempleados. El pleno del Congreso de los Diputados dio luz verde al texto después de eludir la mayoría de las enmiendas formuladas por los distintos grupos parlamentarios en el Senado. Tan sólo se salvaron de la quema, por supuesto, las del PSOE y una del BNG, referida a las prestaciones de los contratos parciales por la que los trabajadores podrán cobrar por horas y no por días.
Por tanto, la nueva ley mantiene los puntos más polémicos del decreto ley que aprobó el Ejecutivo en junio pasado, lo que ha motivado que los sindicatos convoquen una huelga general el 29 de septiembre próximo. El Congreso respaldó ayer que se abarate el coste del despido en España. En este escenario, los empresarios podrán extinguir un contrato con una indemnización de 20 días por año trabajado en el caso de los despidos objetivos por causas económicas no sólo cuando tengan pérdidas, sino también cuando estimen que pueden incurrir en pérdidas o registren una caída persistente de beneficios.
Además, la reforma consagra la sustitución del contrato ordinario, con una indemnización de 45 días por año trabajado, por el de fomento del empleo, con una indemnización de 33 días por año, al generalizar esta figura. Este contrato, que se creó en 1997, se podrá realizar a trabajadores en edades comprendidas entre 31 a 45 años que hayan sido despedidos.
El texto establece un mayor control sobre los desempleados, que podrán ser sancionados si rechazan cursos de formación en un plazo no superior a 30 días, al tiempo que facilita el despido por faltas al trabajo y rebaja al 2,5% el índice de absentismo total que puede tener una empresa y que marca el despido objetivo individual.
El todavía ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defendió ayer en sede parlamentaria la reforma del mercado de trabajo por «equilibrada y ambiciosa». Mientras que el resto de grupos expresó su oposición a la misma.

Ordóñez insta a las empresas a usar la reforma insuficientes
El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, valoró ayer positivamente la aprobación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados por considerar que «es importante que se haya acabado con el café para todos», al tiempo que ha hecho un llamamiento a los agentes sociales para que hagan uso de la misma. Fernández Ordóñez ha considerado que, aunque la reforma laboral «no toca todos los temas» contiene «el aspecto más importante», que es introducir flexibilidad en las empresas.