Roma

El mayordomo del Papa seguirá recluido otros 15 días

El mayordomo del Papa seguirá recluido otros 15 días
El mayordomo del Papa seguirá recluido otros 15 díaslarazon

CIUDAD DEL VATICANO- Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, pasará al menos otros diez días en la habitación de seguridad donde lleva recluido desde el pasado 25 de mayo tras ser acusado de haber robado documentos y cartas confidenciales del despacho de Benedicto XVI. El portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, explicó ayer que el juez instructor del caso, Piero Antonio Bonnet, seguirá recogiendo durante los próximos días testimonios de varios sospechosos de haber colaborado con el mayordomo. Cuando termine con ellos, comenzará el interrogatorio formal a Gabriele y decidirá entonces qué hace con el hasta ahora único acusado en el caso «Vatileaks». Con este nombre se conoce la filtración de más de cien documentos confidenciales de la Santa Sede a distintos medios de comunicación de la Prensa italiana.

En buen estado anímico
Durante su intervención, Federico Lombardi desmintió las informaciones que señalan que el asistente del Papa empezaba a mostrar señales de deterioro psicológico debido al tiempo que lleva recluido. Dijo que, por el contrario, el abogado del acusado, Carlo Fusco, le explicó que su defendido estaba «sereno» y con un buen estado de salud. «El letrado me comentó que Gabriele encuentra consuelo en la oración», subrayó el portavoz de la Santa Sede.
Lombardi también desmintió la información publicada en el diario italiano «La Stampa» que señalaba que existirían, en el caso de Gabriele, «tres cómplices, dos empleados laicos de la Santa Sede y un amigo suyo periodista». El dato, indica el medio italiano, habría surgido de la confesión del detenido. El Padre Lombardi respondió: «no tengo ni idea de esto. No hay nada que decir. Y no creo que corresponda a una exacta descripción de los hechos. Hay más personas interrogadas para profundizar en la situación, pero ninguna está en una situación análoga a la de Paolo Gabriele».

Ayer, precisamente, se terminó el período de 50 días de custodia cautelar previsto por la jurisdicción del Estado vaticano. La reclusión al mayordomo se verá prolongada, aunque no se alcanzarán los 50 días adicionales que contempla la ley, confirmó Lombardi. Desde que el secretario personal del Papa, monseñor Georg Gänswein, descubrió quién era el «topo» de Vatileaks debido a uno de los documentos aparecidos en el libro «Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI», escrito por Gianluigi Nuzzi, Gabriele se encuentra retenido en una de las tres habitaciones de seguridad de la Gendarmería vaticana, puesto que en la Santa Sede no hay cárcel.

De forma paralela a la investigación encabezada por el juez Bonnet, la comisión cardenalicia creada por Benedicto XVI para esclarecer el caso «Vatileaks» ha entrado en la última parte de sus trabajos. Este organismo está formado por tres purpurados octogenarios y, por tanto, ya retirados de sus responsabilidades anteriores: el español Julian Herranz, quien ostenta el cargo de presidente, el eslovaco Jozef Tomko y el italiano Salvatore De Giorgi. Herranz, Tomko y De Giorgi, comentó Lombardi, esperan terminar esta semana sus interrogatorios y la redacción de su primer informe, que presentarán la semana próxima a Benedicto XVI en el palacio apostólico de Castelgandolfo.

 

Benedicto XVI ultima su trilogía
El Papa lleva desde principios de mes en Castelgandolfo, donde este año pasará sus vacaciones estivales. En este pequeño y hermoso pueblo frente al lago Albano, Benedicto XVI esquiva las sucesivas olas de calor que en las últimas semanas han caído sobre Roma. Durante este periodo la agenda pontificia se relaja, dejándole más tiempo para la escritura. Se espera que en las vacaciones Benedicto XVI concluya el último volumen de la trilogía dedicada a la vida de Jesús de Nazaret. También trabajará en la exhortación apostólica postsinodal sobre Oriente Medio que presentará en septiembre cuando viaje a Líbano.