Carreteras

Los más jóvenes podrán pisar el acelerador a más de 80 km/h

Si a partir de ahora, les adelanta en un autovía un coche con «L» a unos 100 km/h, no crean que es un rebelde al volante. Desde hoy, los conductores noveles, esto es, aquellos con permiso de conducir con antigüedad inferior a un año, podrán alcanzar la misma velocidad que los demás conductores en autopistas y autovías: 110 km/h

Con la «L» ya pueden ir a 110 km/h
Con la «L» ya pueden ir a 110 km/hlarazon

La limitación de 80 km/h se estableció en los años 70, en una época en la que, según el Ejecutivo, las carreteras eran peores y los coches menos seguros. Eso sí, en el decreto ministerial que se dio a conocer ayer se mantiene la obligación de llevar la «L» durante el primer año con carné.

«Resulta un contrasentido que en las autopistas y autovías, en las que no se puede circular a menos de 60 kilómetros por hora, por motivos de fluidez del tráfico, se obligue a determinados conductores a circular a una velocidad sólo ligeramente superior», explica el Gobierno, que recuerda que todos los grupos parlamentarios apoyaron una proposición no de ley que recogía esta iniciativa.

Sin embargo, en lo que no repara es en la invitación a pisar el acelerador a los conductores inexpertos tan sólo unas semanas después de que se instara a los españoles a reducir la velocidad de sus vehículos apelando al ahorro de energía y a la reducción de las muertes en carretera. «Se trata de una situación incongruente. A nosotros no nos han dado ningún tipo de información al respecto ni teníamos conocimiento de que se iba poner en marcha ya», explica Ricardo Cano, secretario del vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, que sin embargo reconoce que «está claro que la limitación de la medida era de cumplimiento limitado. Además, ir a 80 puede ser peligroso».

En esta misma línea, Automovilistas Europeos Asociados reclama que esta iniciativa debería ir de la mano de una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción, por ejemplo, por la noche, donde los accidentes con jóvenes implicados es mayor. «También reclamamos la conducción acompañada, un método de aprendizaje que permite, desde los 16 años, adquirir gradualmente la experiencia necesaria para dar seguridad al alumno», comenta el presidente de la entidad, Mario Arnaldo, que advierte de que hasta ahora las tasas de accidentalidad se duplicaban en el segundo año de carné de conducir. «Creen que con un año de experiencia al volante está todo aprendido y de ahí que se provoquen más siniestros», explica a la vez que recuerda que «si la formación es la misma, sí puede haber un repunte en la siniestralidad».

El director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, también exige una mayor atención a la educación vial y se ha quejado de que la DGT «está prestando demasiada atención a las velocidades y está obviando ciertos factores de riesgos», como el estado de mantenimiento de las infraestructuras o el consumo de alcohol.

«Muchos de los conductores noveles suelen ser jóvenes que acaban de cumplir la mayoría de edad, con falta de madurez y gran impulsividad, por lo que entrar en una carretera a gran velocidad puede ser peligroso para ellos. No tienen la misma experiencia que los demás», denuncia Ana Novella, presidenta de Stop Accidentes, convencida de que «si lo que quiere la DGT es salvar más vidas, este no es el camino adecuado».


«Es más difícil conducir en ciudad»
Patricia Fernández tiene 22 años y desde el pasado mes de junio presume de carné de conducir. «No veo mal que desde un primer momento podamos ir a más de 80 km/h, porque el límite resulta incómodo. Además, lo realmente difícil para un novato es manejarse en la ciudad», dice. De ahí que se muestre a favor de la iniciativa que estudia el Gobierno para que los jóvenes menores de 18 años puedan estar al volante acompañados de un adulto, tras pasar un examen teórico. «Lo más importante es la práctica y, si tienes a alguien de confianza que te acompañe, mejor», asegura.