Rajoy activará de inmediato un paquete de pactos con el nuevo líder del PSOE

MADRID- Mariano Rajoy pondrá en marcha un proceso de diálogo con el PSOE en cuanto sea elegido su nuevo secretario general. Hasta ahora los distintos ministerios no han activado las conversaciones con los socialistas a esperas de que se aclarase su liderazgo, y esa situación de impasse se desbloqueará esta próxima semana, según confirmaron ayer fuentes de Moncloa.
El primero en mover ficha será el propio presidente del Gobierno, quien telefoneará de inmediato al elegido o elegida para trasladarle sus felicitaciones y convocarle además a una primera reunión, sujeta a sus respectivas agendas, aunque el deseo de Rajoy es que se celebre lo antes posible.
La prioridad de ese diálogo con el principal partido de la oposición es la economía y la crisis, lo que en Moncloa llaman un «pacto por el empleo», y en el que estarían incluidas las reformas que el Gobierno prepara para los próximos meses, entre ellas la laboral, a punto de ser aprobada en Consejo de Ministros, y la financiera. Con su mayoría absoluta, el PP no tiene problema alguno para sacar adelante sus proyectos legislativos en el Congreso, y además cuenta –dicen– con el apoyo de CiU, y esperan que también en buena medida del PNV.
Pero aun así Rajoy recuperará para su discurso la idea de los grandes acuerdos con el PSOE y cuidará también la escenificación de que su voluntad de pacto «no es sólo retórica discursiva», sostienen en su entorno. Las mismas fuentes precisan que el acuerdo, desde las evidentes diferencias que les separan, podría llegar a ser más fácil con Alfredo Pérez Rubalcaba que con Carme Chacón, porque creen que la estrategia de la ex ministra iría dirigida a llevar más a la izquierda a su partido.
Además de economía, Rajoy también activará la negociación de la renovación de las vacantes pendientes en el Tribunal Constitucional y en otros órganos como el Defensor del Pueblo y el Tribunal de Cuentas. En esta negociación intervendrá la Vicepresidenta y también el Ministerio de Justicia, así como el portavoz parlamentario.
Otras cuestiones sobre las que Rajoy quiere abrir una línea de diálogo con el nuevo líder del PSOE son la gestión del anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia; la reforma de las Administraciones Públicas y la revisión del reparto competencial para evitar duplicación de gastos e ineficiencias; la reforma sanitaria; el nuevo pacto por el Agua… Pero venimos de donde venimos, una Legislatura en la que, con los papeles de Gobierno y oposición invertidos, populares y socialistas no fueron capaces de llegar a ningún acuerdo. Y por eso el nuevo diálogo que se abrirá esta semana nacerá envuelto en escepticismo. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, apeló ayer a la necesidad de que España cuente con una sólida oposición, porque esto también es garantía de «buen gobierno». También se comprometió a buscar el consenso y el acuerdo, adelantando que ya hay una primera agenda de negociación.