Alcorcón

En campaña por fin

Después de un mes y medio de precampaña, ahora sí, por fin Tomás Gómez y Trinidad Jiménez son candidatos oficiales a las primarias en el PSM y, como tales, ayer comenzaron los actos, también oficiales de una vez por todas, de sus respectivas campañas entre los militantes socialistas madrileños. Ambos decidieron organizar sus respectivos mítines a la misma hora, pero en dos localidades distintas.

En campaña por fin
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La ministra de Sanidad optó por rodearse de amigos en Coslada, donde su alcalde, Ángel Viveros, se declaró como su partidario casi desde el principio. En cambio, el secretario general del PSM decidió volver a Parla, el lugar donde cosechó los éxitos de su pasado y donde vive habitualmente.

Cada uno de ellos estuvo acompañado de centenares de simpatizantes y partidarios, así como diversos compañeros del partido con cargos públicos. Así, Jiménez y Gómez se dividieron el apoyo por municipios: la ministra contó con los alcaldes de Coslada, Villalba, Fuenlabrada y Getafe, mientras que el líder del PSM tuvo de su lado a los de Pinto, Alcorcón y San Fernando de Henares.

Las mayores diferencias se vieron en los discursos de cada uno de los candidatos. Si bien Trinidad fue muy concreta en su proyecto para la Comunidad de Madrid, Gómez optó por dibujar en líneas generales sus objetivos de cara al 22 de mayo. Y, sobre todo, ambos encararon de manera muy distinta la polémica que envuelve a la pareja desde que la ministra se presentó como aspirante al sillón de Gómez. Mientras el secretario general del PSM defendió su cuestionada imagen de rebelde y adalid de la democracia interna, los partidarios de Jiménez recordaron una y otra vez que lo más importante es apoyar a Zapatero.