Andalucía

El gran día de Oosthuizen

El gran día de Oosthuizen
El gran día de Oosthuizenlarazon

Zack Rasego abrazó a su jefe caminando por la calle del 18. Con el «drive» cerca del «green», el título ya estaba en el bolsillo. Louis Oosthuizen le respondió alargando el brazo por encima del hombre y esbozando la enésima sonrisa del día. En el aniversario de Nelson Mandela, el golfista surafricano decidió homenajear al hombre que más ha hecho por su país con su primer «grande», el Abierto Británico. Y también a Ernie Els, cuya fundación le catapultó al mundo del profesionalismo. En un segundo plano, Zack, uno de los pocos «caddies» negros del circuito y que una vez le llevó la bolsa a Gary Player, sonreía. Parte de la Jarra de Clarete también es suya.Hace poco más de tres meses, Oosthuizen estrenó su palmarés en el Circuito Europeo con el Open de Andalucía. Ayer demostró que ese triunfo no fue casualidad y mantuvo la calma a pesar de salir líder en la última jornada de un «grande». El surafricano no sólo no vio reducida su diferencia con el inglés Paul Casey, su compañero de partido, sino que la amplió hasta los siete golpes de diferencia con los que acabó el torneo sobre el también inglés Lee Westwood. Un triple «bogey» de Casey, el único jugador que podía arrebatarle el título, en el 12 acabó con la emoción en el torneo. El «Old Course» tenía nuevo capitán, y era Louis Oosthuizen.Alejandro Cañizares, que comenzó la jornada en cuarta posición y con remotas posibilidades de título, no supo controlar los nervios y firmó una tarjeta de 77 golpes que le hundió en la clasificación. Todo lo contrario que Álvaro Quirós, que salió muy pronto y firmó un 67 que casi le mete en el «top ten». Un golpe por detrás del gaditano, con -4, acabaron Ignacio Garrido y Sergio García, cuyo balance final del torneo debe ser más positivo que otra cosa.Una de las grandes decepciones de Saint Andrews fue Tiger Woods. El número uno firmó un discreto 72 en una última jornada en la que recuperó su antiguo «putt», dejando constancia de que no tiene las cosas demasiado claras.