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Piden penas de 6 a 8 años de cárcel para 5 miembros de la logística de ETA

La Fiscalía francesa pidió hoy penas de seis a ocho años de cárcel para cinco presuntos miembros del aparato logístico de ETA, dos de los cuales fueron juzgados en rebeldía por el Tribunal Correccional de París.

La fiscal, Fanny Bussac, reclamó también la expulsión definitiva de Francia al término de las penas para Juan Cruz Maiza Artola, Galder Bihotz Cornago Arnáez, Iker Iparraguirre Galarraga, Iratxe Sorzábal Díaz e Izaskun Lesaka Argüelles.

En su requisitoria, Bussac solicitó una pena de ocho años para Maiza Artola y Cornago Arnáez, a los que implicó directamente en la fabricación de explosivos hasta que ambos fueron arrestados junto a Iparraguirre Galarraga en un piso de Rodez, al sur de Francia, el 26 de julio de 2007.

Para este último, del que la representante del Ministerio Público reconoció que no había quedado establecida con claridad su papel en la organización terrorista, la petición fue de seis años de prisión.

En cuanto a las dos mujeres que siguen en busca y captura, las demandas de condenas fueron de ocho años para Sorzábal Díaz, a la que ahora "se la considera una de las dirigentes"de ETA, y seis para Lesaka, que se encargaba durante el periodo juzgado (entre 2006 y 2007) en particular de alquilar viviendas para la banda con identidades falsas y utilizando documentación falsificada.

La fiscal recordó que la investigación puso en evidencia que los cinco imputados pasaron por el apartamento de Rodez, alquilado 14 días antes de que se produjeran los arrestos de los tres que hoy se sentaron en el banquillo, y también su vinculación con un piso franco descubierto a finales de agosto de es año en el departamento de Loira, en el centro de Francia.

Un piso había sido "un laboratorio de experimentación química"utilizado para "la fabricación intensiva de pentrita", según las conclusiones del sumario presentadas por la presidenta del tribunal, Nathalie Dutartre. Bussac recordó a ese respecto que en ese mismo periodo, la pentrita fue el principal elemento de los explosivos utilizados por ETA en once atentados durante 2007 y 2008.

La representante del Ministerio Público se opuso a la demanda de la abogada de la defensa, Xantiana Cachenaut, de que el tribunal pronuncie en favor de Maiza Artola y Cornago Arnáez la llamada "fusión de penas", que permitiría a los encausados cumplir de forma efectiva la mayor de las condenas que tengan pendiente, y no sumarla a las demás.

Cachenaut justificó esa fusión en el caso de Maiza Artola porque ya antes de que se conozca la sentencia por este caso, ha recibido en Francia condenas que suman 30 años de prisión todavía pendientes ahora, una situación que consideró "bárbara".

De hecho, ha sido sentenciado en tres ocasiones, la principal a 17 años de cárcel en diciembre de 2010 en tanto que responsable de los escondites de explosivos de la organización terrorista y las otras dos a nueve años (en julio de 2005) y a cinco años (en mayo de 2011).

Cornago Arnáez fue condenada a cinco años de cárcel, también en mayo del pasado año, pero en otro proceso por su papel de "agente de enlace"del aparato logístico, y en concreto como asistente del que fue jefe de esa estructura Félix Ignacio Esparza Luri.

Los tres que se sentaron en el banquillo reconocieron su pertenencia a la banda y Cornago Arnáez leyó un texto en el que dijo que "ETA no ha sido sólo un grupo armado"sino una organización "política"que había recurrido a la violencia para sus fines.

Tras insistir en su reclamación de que los vascos puedan usar su "derecho a decidir libremente"lanzó una advertencia: "nadie debe engañarse. El único camino para construir una paz duradera es respetar el derecho y la palabra de la sociedad vasca". El juicio quedó visto para sentencia, que se dará a conocer el próximo día 25.