Internet

Una publicidad con los días contados

Los anuncios de sexo en la Prensa están condenados a desaparecer. LA RAZÓN ha sido uno de los periódicos, junto con Público, en tomar la iniciativa de suprimir de sus páginas este tipo de anuncios que, además, no son del agrado de la sociedad española, tal y como constatan las encuestas.

La Razón
La RazónLa Razón

Ocho de cada diez ciudadanos rechazan su presencia en los medios de comunicación y son ya muchos los políticos de todo signo que apoyan la supresión de este tipo de publicidad. La mayoría es consciente de que detrás de ella se encuentran las mafias de la prostitución. Solamente una de las últimas redes desarticuladas este verano por la Policía movía más de 150.000 euros al mes en anuncios en Prensa.

El Gobierno de Rodríguez Zapatero ya ha anunciado que tomará medidas contra este tipo de publicidad que atenta contra la dignidad de la mujer.

En el debate sobre el Estado de la Nación, celebrado en julio pasado, aseguró que «mientras sigan existiendo anuncios de contactos se estará contribuyendo a la normalización de la prostitución», por eso se mostró partidario de eliminarlos de las páginas de los periódicos.

Más aún, avanzó que «estamos trabajando en diversas fórmulas para que esto sea una realidad». La iniciativa forma parte de los objetivos recogidos en el Plan de Lucha contra la Trata de Personas con fines de explotación sexual, que entró en vigor en enero pasado. El objetivo último es lograr que la ciudadanía se sensibilice para que no haya complicidad con estas prácticas que mueven en España miles de millones y que convierten a nuestro país, junto con Francia, en el epicentro de la prostitución.

Miguel Herrero de Miñón, uno de los siete padres de la Constitución, ex diputado de UCD y AP y actualmente consejero permanente del Consejo de Estado, ultima el informe que la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, solicitó a la alta institución el pasado mes de mayo sobre los anuncios de contactos sexuales en las páginas de los periódicos.

El informe del Consejo de Estado será tenido en cuenta por el Ministerio de Igualdad, que no contempla otra opción que no pase por su desaparición de la prensa escrita.

La decisión contaría con el apoyo ciudadano y de la clase política, ya que la eliminación de este tipo de publicidad no es exclusiva de ningún partido. Más de tres de cada cuatro parlamentarios estaría a favor de que desapareciera las páginas de «clasificados» de los diarios.