Alejo detiene a 158 personas por robos en explotaciones agrarias

El delegado, Miguel Alejo, se felicita por estos resultados, y destaca la importancia de que el 25 por ciento de estas detenciones se hayan producido «in fraganti», ya que se pueden aportar ante el juez pruebas más contundentes que sirvan para condenar al delincuente. Además, destacaba que en 2010 se han realizado un millón de identificaciones en Castilla y León y casi otro millón de controles en vehículos. Solo un ‘pero'.

Al delegado le preocupa que la mitad de estos robos se hayan producido en la provincia de Valladolid. Al respecto, Alejo explica que se están investigando los motivos, pero que todo hace indicar que es porque cuenta con más lugares con vías rápidas o carreteras que comunican con estas vías rápidas, por las que los delincuentes pueden huir mejor y más deprisa.

Plan de Actuación
Para hacer frente al repunte de este tipo de delitos en España, en general, y en la Región, en particular, debido a las singulares características de las explotaciones agrarias, más vulnerables al estar muy dispersas y ubicadas en zonas despobladas, y carecer de medidas de seguridad, el Gobierno ha puesto en marcha un Plan que se daba ayer a conocer las organizaciones agrias y cooperativas de esta Comunidad.

Este plan reforzará con 1.170 agentes de las Unidades de Reserva la vigilancia de estas zonas que permitirán intensificar las labores de prevención en horarios de mayor incidencia de este tipo de delitos. Alejo insistía en que se hará especial hincapié en los mercadillos, rastros, ferias locales y mercados comarcales, así como en la venta ambulante de productos de segunda mano y en las chatarrerías para tratar de prevenir y disuadir a los delincuentes.

En este sentido, el delegado del Gobierno apelaba una vez más a la colaboración ciudadana, a la que animaba a denunciar cualquier atisbo de venta fraudulenta o ilegal que vean. «Desconfiad de las gangas que encontréis en estos lugares y denunciarlo al 062», recomendaba Alejo, tras animar a la Policía y Guardia Civil a no bajar la guardia «y mantener las orejas tiesas» frente a la delincuencia.