Literatura

Tokio

Murakami viaja con Orwell a los infiernos

Siempre controvertido, este autor de culto sigue ahora la pista de George Orwell en «1Q84», su nueva novela, que retrata una sociedad apocalíptica cargada de sectas religiosas, corruptelas, asesinos y música

Mirada oriental. El autor se ha convertido en un fenómeno en Europa y en su país
Mirada oriental. El autor se ha convertido en un fenómeno en Europa y en su paíslarazon

Cuando la novela «Al sur de la frontera, al oeste del sol» se editó por primera vez en Alemania, dos de los críticos más importantes de ese país mantuvieron una encendida discusión. Uno no se ahorró ningún elogio hacia la novela; el otro, en cambio, simplemente la calificó como un «fast-food» literario. Al día siguiente, cuando los periódicos se refirieron a la polémica, el escritor japonés ya estaba en los ojos de todos los lectores.

No era la primera vez que Haruki Murakami se hallaba en el centro de una controversia literaria que llegaba al gran público. En el año 1986, con la publicación de su obra más conocida, «Tokio blues», una novela que vendió más de dos millones de ejemplares solamente en su país natal, Japón, se había convertido en un icono de la juventud y en un éxito editorial también en Europa.


Críticas
Con el éxito también se convirtió en el blanco de la crítica académica, que le reprochó la falta de referencias culturales niponas y de estar sometido «a la influencia de la cultura popular, que lanza en ondas su mundo imaginario interior como si se tratara de música de fondo», como señaló el premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oé. «Yo no pretendo hacer un retrato de la sociedad japonesa», respondió, por su parte, Murakami.

Nacido en Tokio en 1949 y criado en Kobe, Haruki Murakami es el más occidental de los escritores japoneses. Con su prosa contenida, con historias que penetran en la conciencia como un recuerdo extraño y familiar, es capaz de combinar la fascinación que en él han ejercido escritores como Kafka, Chandler, Borges, Pynchon, Beckett, Puig y Carroll con elementos que constituyen el arte popular: el jazz, la música clásica, el mundo de las marcas, la publicidad, las recetas de comida, el fanatismo religioso, el rock.

Autor de culto, escritor de prestigio, desde que en 2004 publicó su última novela, «After Dark» –editada en España en 2008–, su legión de seguidores no han dejado de preguntarse cuándo sería el turno de la siguiente y si, en todo caso, sería la mejor o simplemente la más esperada.

En cualquier caso, «1Q84», la nueva novela de Haruki Murakami, cuya edición en Japón, en mayo de 2009, agotó en menos de una semana los primeros 100.000 ejemplares (el editor debió imprimir inmediatamente 400.000 más ante la avalancha de pedidos), llegará a las librerías españolas el 1 de febrero.

Nadie sabe si en nuestro país se repetirá el mismo fenómeno que en tierras niponas, pero el hecho de que en Facebook ya haya más de 1.600 fans frotándose las manos pendientes de su inminente aparición en castellano, hace pensar que la publicación de la novela del escritor quizás se convierta en el acontecimiento literario más importante del año.

Sectas religiosas, mundos enrarecidos, sistemas corruptos, los peligros del sexo y el amor, el universo felino y los vínculos complejos y extraños, son los ingredientes principales de esta novela que, según la lógica de «El clave bien temperado» de Johan Sebastian Bach (divida en dos partes : Libro I y Libro II, aunque en un solo tomo) sigue los pasos de Aomane y de Tengo, un par de personajes que transitan los seis meses de un año (los que van de abril a septiembre de 1984) alineados el uno del otro pero unidos por un destino común.


Asesinos y escritores
Instructora en un gimnasio, Aomane es una mujer bella e independiente que ronda los treinta años. Tengo tiene la misma edad y da clases de matemáticas en un instituto. Su madre murió cuando él era muy joven. Ahora vive con su padre, pero no se llevan demasiado bien. Tengo y Aomane, a pesar de sus diferencias, sin embargo se parecen bastante: ambos son personas solitarias, rodeadas por un entorno que cada día se les hace más incomprensible, con el agregado de que, además, también son otra cosa: Aomane es una asesina a sueldo y Tengo, un novelista que prácticamente no escribe.

El resultado no puede ser mejor: «1Q84» es una de las mejores novelas que hasta ahora ha firmado este escritor de culto, una obra asombrosa que se nutre tanto de los laberintos kafkianos como del cubismo explorado por Pablo Picasso, un texto de largo aliento que examina temas tan diversos como el del sentido religioso de la existencia, los vínculos familiares y la violencia.

Así, mientras en las primeras líneas de «1Q84» (un título que, más allá de que en japonés el término «nueve» se pronuncia igual que la letra «Q», remite, por su referencia a estados totalitarios y a sistemas paranoicos y alterados, a la obra distópica del novelista británico George Or-well, «1984») se oyen los acordes iniciales de la «Sinfonetta» del músico checo Leoš Janáek y de un crimen que está a punto de cometerse, Murakami va introduciendo al lector en una historia que, poco a poco, acaba revelando una arquitectura difícil y compleja, compuesta por pequeñas intrigas que, en su conjunto, conforman un mapa invisible de fronteras infinitas, de límites imprecisos, cuyo telón de fondo, 1984, el año que precisamente Orwell imaginó en 1948, resplandece en la noche de los tiempos como una pesadilla atroz.



El detalle
UN CORREDOR DE FONDO

Después de Mishima y de Kenzaburo Oé, el referente de las letras niponas comerciales es Haruki Murakami. Se abrió paso en Occidente con un libro que alcanzó lo más alto de las listas de venta en Europa: «Norwegian Wood», más conocido por su traducción española, «Tokio Blues». Una novela con ecos de un título emblemático:
«El guardián entre el centeno», de J. D. Salinger.
Murakami, amante del jazz (que aparece, por ejemplo, en «After Dark») y admirador de los escritores occidentales, que tuvo un local de copas y lo dejó por la literatura, también es
un apasionado de una de las pruebas más antiguas en el viejo continente: el maratón. De hecho es un gran corredor de fondo y ha participado en esta carrera emblemática en más de una ocasión. Para él, la actividad de correr y la de escribir van parejas, como cuenta en «De qué hablo cuando hablo de correr»,
su última obra que ha aparecido en España antes de que se editara este «1Q84», que tantos estaban aguardando.



«1Q84»
Haruki Murakami
Tusquets
738 páginas. 26 euros