Historia

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Predicar con el ejemplo

La Razón
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José Blanco puede tener razón cuando dice que es inocente y que se va a demostrar que todas las acusaciones que se le hacen carecen de fundamento. Puede tener razón aunque también podría ser lo contrario. Hay una investigación abierta y es la justicia quien deberá dilucidar si el ministro portavoz actuó como debía o hay algún tipo de responsabilidad administrativa o penal en el «caso campeón». En lo que si creo que no tiene razón alguna es en arremeter contra quienes simplemente pedimos que haga consigo mismo lo que exigía a los demás.

Por ejemplo, cuando saltó el caso Gürtel se hartó de pedir la dimisión de Camps o de Bárcenas, antes incluso de que se hubiera pronunciado la Justicia y no hubiese mas que acusaciones no probadas sobre la mesa. A mi me parece que ese es un planteamiento excesivo, pues nadie debe ser condenado antes de que lo hagan los tribunales.

De hecho, el ex gerente del PP, señor Bárcenas, ha sido ahora exonerado de toda culpa al quedar claro que no se enriqueció con la Gürtel. Blanco, de todas formas, podía sostener que lo que procedía en ese escenario era la dimisión. Otra gente, de hecho, opina como él y no hay nada de anómalo en ello. Lo único que sucede es que cuando se defiende una determinada posición hay que ser consecuente. Sobre todo si el que se ve afectado es el propio acusador.

Sobre todo si, como en su caso, las acusaciones se hicieron con artillería pesada, entre insultos y llamando corrupta a gente que luego ha demostrado ser inocente. Blanco podría tener razón pero de momento la ha perdido. Aplicándose a si mismo su doctrina, hace semanas que ya habría tenido que dejar el cargo. No lo ha hecho y eso no hace más que perjudicarle. Porque, además, en su «caso» se dan circunstancias que apuntan a que como mínimo ha incurrido en una imprudente negligencia. No se puede uno reunir dentro de un coche en una gasolinera con un empresario al que ahora se le llama delincuente.

¿Desde cuándo los ministros se meten con los delincuentes en el interior del vehículo oficial? Nada más que por ese simple hecho debería haber dimitido ya don José Blanco. Todo lo demás son excusas para intentar justificar lo que parece del todo injustificable. Amen de tremendamente sospechoso.