«Pulseras rojas» caldea el verano

Ayer, Albert Espinosa era un hombre feliz. Cuestión de actitud vital de una persona que podría estar acostumbrada al éxito –sus libros llevan la vitola de «best seller» y puede presumir (aunque no lo hace) de que Steven Spielberg avala la adaptación estadounidense de la serie «Pulseras rojas»– mientras ve cómo se robustece su vanidad. Sin embargo, el creador de la serie ha optado por no blindarse con una falsa autosuficiencia y recibir cada nueva buena noticia como si fuese la primera. Exultante, intentaba digerir que el estreno nacional de «Pulseras rojas» el pasado lunes en Antena 3 fulminase al resto de cadenas al obtener un 19,3 por ciento de cuota de pantalla y una audiencia de más de tres millones de espectadores, convirtiéndose así en el estreno más celebrado del verano y quién sabe si en el «Verano azul» de la cadena de Planeta.

«Es una locura, algo inesperado, a pesar de que su emisión en Cataluña en TV3 batió récords de audiencia», explica un Espinosa que ya guarda en el disco duro de su memoria los nervios y la euforia que vivió la noche del lunes. Define el día como «mágico», ya que era el primer día de rodaje de la segunda temporada de «Pulseras rojas», una extraña carambola del destino que le permitió ver los dos primeros episodios de la serie con el equipo técnico y artístico. Tuvieron buenas vibraciones y éstas se confirmaron: la audiencia respaldó esta serie emotiva y vitalista que tiene como protagonistas a unos adolescentes que conviven con graves enfermedades con la intención de no flaquear en el intento.

Líder de la jornada
El liderazgo de «Pulseras rojas» fue incuestionable. El primer episodio fue visto por 3.031.000 espectadores y el 17,8 por ciento de «share» y el segundo, por 3.132.000 televidentes con el 20,7 por ciento de audiencia. Mientras, Telecinco veía como uno de sus buques insignias del verano, «Todo el mundo es bueno», se tenía que conformar con un 7,3 por ciento y La 1, con un 6,2. La producción también logró el minuto de oro de la jornada a las 23:34 horas, al lograr un 22,1 por ciento. En las redes sociales barrió al ser uno de los temas más comentados, consiguiendo seis Trending topic nacionales con 60.000 comentarios y una audiencia de 34.674 tuiteros según Tuitele.

«Lo que buscaba era priorizar los sentimientos de los personajes, hablar de la vida, de la felicidad y también del dolor, que los espectadores se conviertan en uno más de los protagonistas, en una ‘‘pulsera roja'' más», comenta Espinosa.

Steven Spielberg ya se ha convertido en uno de ellos por pleno derecho. El director y productor –por recomendación de Marta Kauffman, productora ejecutiva de «Friends»– compró los derechos para hacer la versión estadounidense respetando la filosofía del original. Espinosa sólo tiene buenas palabras para Spielberg y su equipo. Tras seis meses de negociaciones, el escritor afirma que «están teniendo en cuenta nuestra opinión y son muy respetuosos con la historia». El capitulo piloto ya se ha rodado y está previsto que se emita en la NBC en el mes de octubre.

Como la vida misma
Sólo tuvo que activar los resortes de su memoria, recordar aquellos años, desde los 14 hasta los 24, en los que Albert Espinosa estuvo ingresado en un hospital del que salió sin una pierna y un pulmón pero lleno de vida y de unas experiencias que creía que debían ser contadas. «Cuando estuve ingresado eché de menos series que hablasen de la enfermedad y de la vida de los pacientes en una etapa tan determinante. No había referencias», explica Espinosa. Ése fue el germen del guión de la película «Planta 4º» y del libro «El mundo amarillo», en el que se basa la serie, que venía avalada por un gran éxito de crítica y de público en Cataluña, convirtiéndose en uno de los fenómenos televisivos de 2011.