Carlos Rodríguez Braun: «La arrogancia lleva a la izquierda»

–Analiza el pensamiento económico en la cultura, la Prensa, la política y la religión. La cultura: buena parte de ese mundo dice ser de izquierdas...
–La gente inteligente suele ser arrogante, y la arrogancia lleva a la izquierda. Además, es más chic decir que se es de izquierdas.

–Nombrarles el capitalismo es como nombrar la bicha...
–Sí, parece que aún no se ha percibido el horror del socialismo, que en el mejor de los casos es un error y en el peor, un crimen.

–Llaman facha al que defiende el mercado libre...
–Lo sé. Pero la verdad es que nadie ha asesinado más gente que el socialismo totalitario. Te matan a o te suben los impuestos. No te dejan ni matarte en paz fumando. Son cansinos.

–Le pondré en un brete: hábleme bien del socialismo...
–No hay ninguna negación de la libertad que no tenga algún aspecto positivo. No fumar es bueno. En los campos de concentración no había obesos.

–Dice que no vivimos bajo la hegemonía del liberalismo...
–Vivimos bajo la hegemonía del socialismo de todos los partidos, como dice Hayek. Todos los partidos te quitan el dinero por tu bien.

–¿Y si ganara las elecciones el PP no viviríamos en el liberalismo?
–Por supuesto que no. Los partidos se parecen más entre sí de lo que quieren reconocer. No hay partido liberal, no hay políticos liberales y la derecha española no es liberal.

–Denuncia una retórica antiliberal. ¿También en la derecha?
–Sí, y fuerte. Y por razones parecidas a la izquierda: siempre encuentran alguna razón para quebrantar tu libertad y quitarte tu dinero.

–El nuevo demonio es el especulador: dicen que es inmoral...
–El mito del especulador malvado es un invento del Estado.

–Mantiene que en el mercado no rige la ley de la selva...
–Cuando esa ley rige, no hay mercados. Los enemigos de la libertad hablan de capitalismo salvaje. No hablan nunca de socialismo salvaje.

–Yo creía que la ley de la selva es la que nos ha llevado a esta crisis...
–No. A esta crisis nos han llevado las autoridades monetarias.

–Resultado final de la crisis: trabajar más (los que trabajan) por menos dinero. Una victoria rotunda del capitalismo, ¿no?
–Todos piensan eso, pero en las crisis sólo hay un vencedor: el Estado. Tiene más coartadas para ejercer la coacción. Su poder crece.

–Pues ya sólo falta que el Estado nos deje en estado...