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Egipto

La Junta Militar echa balones fuera

Lejos de reconocer su implicación en los altercados del domingo, el Ejército aseguró ayer que en sus filas también hay «mártires», pero que no se informa de ello para no afectar a la moral de los demás uniformados ni de los egipcios.
Lejos de reconocer su implicación en los altercados del domingo, el Ejército aseguró ayer que en sus filas también hay «mártires», pero que no se informa de ello para no afectar a la moral de los demás uniformados ni de los egipcios.larazon

El Cairo- El Ejército egipcio negó ayer haber abierto fuego contra los manifestantes coptos el pasado domingo, cuando murieron al menos 25 personas, varias de ellas por heridas de bala, tal y como denuncian sus familiares y demuestran los primeros informes forenses. También negó que los vehículos militares atropellaran a los manifestantes, tal y como denuncian éstos y demuestran los documentos gráficos que circulan por la red. «Nunca dispararíamos sobre el pueblo», aseguró ayer el general Mahmud Hegazy en rueda de prensa.

Casi tres días después de los trágicos acontecimientos, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto desde la revolución, ofreció finalmente explicaciones sobre lo que muchos tachan ya de matanza, voluntaria y premeditada contra la minoría religiosa. Nadie confiaba en que los militares fueran a asumir la responsabilidad, pero sí en una diplomática disculpa, en una postura conciliadora que evite que los odios sectarios prendan en el país. Hegazy hizo un llamamiento a la unidad de todos los egipcios, «más necesaria que nunca» en estos momentos, pero las autoridades, sobre todo los medios de comunicación estatales, han culpado de forma directa o indirecta a los coptos –que constituyen el 10% de la población– lo cual desencadenó la ira de los musulmanes y ha dejado muchos recelos entre los egipcios.
Samia, una mujer musulmana de mediana edad, vecina del barrio cristiano de Shubra, de donde partió la manifestación pacífica del domingo, decía, asustada, que no sabe «qué serán capaces de hacer los coptos». Analfabeta, como un gran porcentaje de los egipcios, sólo conoce la versión de la televisión pública, que el domingo informaba de que los cristianos estaban atacando a los soldados y pedía a los ciudadanos que defendieran a sus militares.

El Consejo Supremo reiteraba ayer que los manifestantes estaban armados con armas blancas y de fuego, cócteles molotov y bombas de gas, y que atacaron los vehículos militares con piedras y les prendieron fuego.

 

El Papa pide respeto para las minorías
El Papa Benedicto XVI denunció ayer los intentos de minar la coexistencia pacífica entre las comunidades religiosas en Egipto y destacó los esfuerzos de la autoridades en favor de los derechos humanos y de las minorías. Ante varias decenas de miles de personas que acudieron a la plaza de San Pedro del Vaticano a escuchar al Pontífice, el Papa afirmó que se siente «profundamente entristecido por los episodios de violencia ocurridos el pasado domingo en El Cairo» y apoyó «los esfuerzos» de las autoridades egipcias, civiles y religiosas, «en favor de una sociedad en la que sean respetados los derechos humanos de todos, en particular de las minorías, en beneficio de la unidad».